Ilumina a mi alma atormentada,
Sólo encuentro un camino.
Ayúdame, Señor, te lo suplico,
En nombre de mis hijos.
Dios, tu Padre inmortal
Te ha precisado,
Tú de Él también necesitaste,
Por eso el sacrificio que Tú has hecho
En nombre de tu Padre.
Yo sé también que los pequeños míos
Necesitan de mí,
Mas sólo puedes con milagro infinito
Lograr que pueda,
Mustia y helada el alma, vivir así.
Ayúdame, Señor, te lo suplico,
Para poder seguir
En el lugar que quieras o precises,
No te olvides de mí.
14 de marzo de 1972
No hay comentarios:
Publicar un comentario