Letras y Cuentos de mi Sangre: diciembre 2007

sábado, 29 de diciembre de 2007

Mujer

Hoy fue un día distinto.
El sol bañó de plata los objetos comunes
Y los rayos de nácar que vertía la luna
Los noté perfumados con jazmines y azahares.
Es que vi en el día que precedió a esta luna
La mujer que inspirara mis más bellos cantares.
Oh, mezcla bendita de mujer y de virgen,
Por qué Dios te cruzara en el camino mío,
Si la cruz que yo cargo me resulta pesada,
Podré seguir ahora que te vi y que te has ido.
Dios, tú que marcas del hombre su camino,
De hinojos yo te pido, déjala estar conmigo,
Déjala que me alivie en mis pesares,
Déjala que a su lado siento alivio,
Déjala que yo pueda contemplarla,
Déjala, por favor, te lo suplico.

7 de Agosto de 1956

viernes, 28 de diciembre de 2007

Aquí estoy yo


Aquí estoy yo, sin ti,
En medio de una noche sin estrellas
Esperando en silencio tu regreso
E iluminado al reflejo de una vela.
Aquí estoy yo, sin ti,
Escuchando las gotas saltarinas del agua
Que al caer más me entristecen
Porque no estás, amor, tú junto a mí.
Aquí estoy yo, sin ti,
Pues contigo en el recuerdo siempre,
Manera sola de sentirme alegre,
Cuando no estás, amor, cerca de mí.

21 de Octubre de 1954

miércoles, 26 de diciembre de 2007

¿Qué es para ti “amistad”?


No puedo comprender y, por lo tanto,
Aquello que no entiendo no lo acepto,
Es imposible que perdure el canto
Después que el ruiseñor ya se hubo muerto.
¿Que es linda la amistad? Eso es seguro,
Si existe en ella el conjuro de lo bueno
Nace un caudal de cosas imborrables,
Continuidad eterna de recuerdos.
Mas quisiera preguntarte cuando expresas,
Yo quiero que sigamos siendo amigos,
Si sabes que amistad es la pureza
Del recuerdo sutil de lo vivido.
Si cuando hay amistad, ésta se troncha
Por traición, por engaño o por olvido,
¿Crees que pueden quedar lindos recuerdos
Que permitan seguir el siendo amigos?
La amistad es sagrada, es infinita,
Es superior a todo sentimiento,
Por eso es que muy pocos pueden darla,
Porque amistad es símbolo de ensueño.
Amistad es confianza y es pureza,
Es la obligación de dar, sin pedir nada,
Es compartir la vida en sus momentos,
Con ilusión, con sueños y esperanzas.
Es elevar el consuelo cuando el alma
De dolor y pesar se halla inundada,
Es lo más puro que existe en sentimiento,
En momentos de buenas y de malas.
Amistad brinda el esposo cuando quiere,
Amistad también de la mujer cuando ella ama,
Él puede brindarla cuando acepta errores,
Ella la da demostrando su confianza.
Es un conjunto de ideas y de cosas
Que unidas logran la paz y la esperanza,
Es un símbolo sagrado de pureza
Que nadie tiene derecho a mancillarla.
Amistad tiene el padre con los hijos
Cuando busca guiarlos, orientándolos,
Cuando juega con ellos y les enseña
El camino futuro de lo extraño.
Amistad tiene la madre con la hija
Cuando se transforma en protección y guía,
Cuando logra en el contacto diario
Buscar orientación para su vida.
Amistad es dolor y sacrificios,
Es abnegación por dar lo bueno,
Es tratar de superarse en los errores,
Es brindar un cariño de consuelo.
No puede haber amistad cuando hay engaño
Pues engaño es falsedad premeditada.
No pidas amistad si lo que buscas
Es sentirte segura y amparada.
Te doy mi protección, si necesitas,
Puedes confiar en mí, he de ayudarte.
Mas no pidas amistad ahora
Que cuando te la di, tú la mataste.

25 de Octubre de 1971

Gualeguay


Después de andar y de andar por tanto largos caminos
Quiso el Destino que llegue a las tierras de Entre Ríos,
Y así llegué a Gualeguay, era un paso en el vacío,
Un lugar más en la tierra, un algo desconocido.
Y hoy me pregunto ¿qué tienes, Gualeguay, que has conseguido
Que deje de mí el futuro en las tierras de Entre Ríos?
¿Son los misterios del agua que por haberla bebido
Hace que uno se encariñe,
Y que copiando al hornero con el agua y con la tierra
Quiera conformar el nido?
¿Son tus paisajes hermosos? ¿La belleza de tus ríos?
O es acaso el trato afable del gualeyo que ha nacido
Dejando puertas sin trancas para aquel desconocido
Que llega con ilusión a estas tierras de Entre Ríos.

14 de Febrero de 1972

lunes, 24 de diciembre de 2007

Los hermanitos que se peleaban

Cuentitos de Conejín y Conejito

Estas historias de Conejín y Conejito, si no son realidades, pueden aproximarse en mucho a la vida y al comportamiento de dos niñitos que yo he conocido; como todo cuentito está pues corregido y aumentado de acuerdo a mi imaginación, y los lugares en donde ocurre, queda librado a la imaginación de ustedes.

Conejín y Conejito pues, eran dos hermanitos de siete y ocho años y medio más o menos, la gente que les conocía siempre preguntaban si eran mellizos, esto quiere decir, si habían nacido con muy pocas horas de diferencia entre uno y otro; físicamente se parecían mucho, las caritas no eran iguales pero los dos eran lindos chicos, uno tenía el cabello un poco más rubio y los dos gustaban usar un poco largo el pelo, pero esto no les quedaba mal.
En un período estos chiquitos vivían peleando todo el día, cualquier cosa era motivo de desentendimiento entre los dos, se llevaban como perro y gato, pero como esos perros y gatos que se pelean todas las veces que se cruzan en el camino.
Sus papás que siempre les brindaban todo su cariño y trataban de complacerlos en todo lo que ellos pedían, estaban preocupados y no sabían como explicarles ya que entre hermanitos debía haber unión, paz y comprensión.
En la casa reinaba la paz y la felicidad y la causa a veces de malestar nacía precisamente de la desobediencia de Conejín y Conejito a lo que mamá y papá les decían.
Siempre uno de los dos comenzaba a buscar la guerra, le quitaba un juguete al hermanito, le tiraba un puntapié a la pasada, y así terminaban a las trompadas y tirones de pelos entre los dos con un montón enorme de malas palabras que por ser tan malas, no las puedo escribir, pues el bolígrafo de mi lapicera se queda trabado si pretendo hacerlo, por ello pueden imaginar qué palabras dirían estos niños.
La mamá siempre les decía que a Dios no le gustaban esas cosas y que no debían olvidar que Él está en todas partes y de esa forma ve y escucha todo. Dios es muy bueno siempre ayuda, protege y anima y premia, pero para ello no hay que hacer que Él se enoje.
Estos niños muchas veces olvidaban lo que la mamá les decía y un día estaban jugando en la vereda de su casa, estaban entonces en una ciudad del interior del país, no en la Capital Federal, y había una montaña de arena, hacían allí casitas, caminos, ríos, etc, etc. Y como muchas veces ocurría, la paz terminó en guerra, uno de ellos le dio una trompada al otro y el otro en venganza no tuvo mejor idea que arrojarle un puñado de arena en la cara a su hermanito.
Como es fácil suponer, la arena entró en los ojos de Conejín quien, a más del fuerte dolor que sintió, no podía ver nada, y así salió corriendo desesperado, al no poder mirar perdió el rumbo de la dirección a donde corría y salió para el lado de la calle, en ese mismo momento su hermanito Conejito vio que un auto venía en esa dirección y a fuerte velocidad, asustado por temor que el coche atropellara a su hermanito, cruzó la calle en defensa de Conejín. El conductor que había visto a Conejín trató de evitar pisarlo y, al tiempo que frenaba, desviaba la dirección del rodado con tan mala suerte que con el paragolpes delantero llegó a golpear a Conejito en las piernitas.
Así los hermanitos que siempre se peleaban terminaron en el hospital, Conejín para que le hicieran un lavaje de ojos y Conejito para que le curaran las lastimaduras que tenía en sus piernitas, con el susto que se puede suponer tenían sus padres.
Dios, que todo lo ve y todo lo puede, había querido que terminaran las peleas entre Conejín y Conejito y de allí en más fueron unidos, se quisieron y se defendieron mutuamente dándoles a mamá y papá la más grande alegría.
Hijos, tomen como ejemplo a los hermanitos de mi cuentito de hoy y Dios y vuestros padres estarán felices.

Promesa

Milagrosa Virgen de Luján,
He venido a pedirte por mi hijo,
Fuerzas tendré solamente para andar
Si realizas el milagro que te pido.

La vida me dio un niño y es enfermo,
Sólo tus ruegos lo podrán curar.
Yo te prometo a cambio de todo ello
Con los pies sangrando llegar hasta tu altar.

He de hacer en una marcha sin descanso
El camino que a tu imagen me separa,
Son setenta kilómetros que andando
Los haré cantando si mi niño sana,
Y cantando emprenderé el regreso,
Caminando de nuevo hasta mi casa.




Si mi anterior promesa fuera poca
He de ofrecerte a la vez otra promesa.
Si mi niño normal tú me lo entregas,
Con él, veinticuatro domingos seguidos
Iremos a tu Iglesia.

22 de Marzo de 1950

viernes, 21 de diciembre de 2007

Ausencia


La casa quedó en silencio,
Las flores se marchitaron,
Las plantas quedaron mustias
Y los pájaros callaron.

Un silencio de tristeza
Envuelve a todas las cosas,
La radio suena a pesares,
La televisión es poca.

La luz se ha hecho más opaca,
Nuestra cama se ha tosca,
Los cuadros que son recuerdos
Quedaron como tal cosa.

Faltas tú y falta todo,
Faltan los niños y es más,
No hay ya risas ni alegría.
Todo es pena y soledad.

15 de Febrero de 1968

jueves, 20 de diciembre de 2007

Ensayo

Cuando el hombre encuentra el complemento de su yo, cuando el ideal de su espíritu se ha materializado en algo o en alguien, si ese algo o ese alguien le tornan inaccesible, vive entonces momentos de desesperación.
Es difícil que en el espíritu melancólico de un hombre que conoce las vicisitudes de la vida, la planta del amor eche raíces. Pero si esto sucediera, son ellas capaces de quitar en su espíritu las últimas gotas de savia que alimentan todo su ser.
¿Puede una persona enloquecer de amor?
¿Puede una mujer eclipsar para siempre la vida de un hombre?
Me consta que basta para ello una determinación un tanto apresurada, producto a veces de la misma convulsión psíquica a la que todo ser está predispuesto a vivir.
Cuando esto sucede, el dolor que nos produce se disipa con el tiempo, pero no encontraremos jamás el espíritu o el alma de ese ser que fue capaz de querernos con una pasión tan grande y tan ciega y que ya para siempre habrá de pertenecer a lo perdido.
La locura no es más que el abandono de la voluntad lógica del hombre. Si no hubiera lógica, si no hubiera concepto de lo bueno y de lo malo, todos seríamos locos o todos seríamos cuerdos. Pero lo cierto es que por ligera que sea la predisposición del ser a la locura, ésta puede llegar frente a un momento de fuerte decepción vivida. El amor puede ser un motivo, es a veces la tabla de salvación o de hundimiento, el paraíso o el infierno, el todo o la nada, a lo que el hombre entra porque es hijo del amor, porque nace del amor y porque sin él nada es concebible en el mundo de martirios en el que le toca vivir.

10 de Agosto de 1957

martes, 18 de diciembre de 2007

Cuando el silencio de la noche llegue


Cuando el silencio de la noche llegue
He de estar solo y de ti distante,
Porque el Destino permitir no quiere
Que sea completa ésta, la dicha de poder amarte.

Cuando el silencio de la noche llegue
Y en esa placidez el agua duerma,
Yo he de ser el que vague porque quiere
Mi alma, estará en la noche que te vela.

Cuando el silencio de la noche llegue
No te alejes de mí porque me aterras,
No me dejes perdido así en la noche.

Disipa en mi alma las tormentas,
No me hagas sufrir más en la vida,
Que este amor es tan inmenso que me quema.

13 de Julio de 1957

lunes, 17 de diciembre de 2007

Y pa’ qué


Y pa’ qué ei de correr si ya mi chango
No me espera al llegar como lo hacía.
Pa’ qué eimos de llegar temprano al rancho,
No apurés ya tu paso, mula mía.

Aura puede tomarnos la tormenta,
Nada tengo a proteger de la nevada,
No hay nadie pa’ alegrarnos a la güelta,
Ya el changuito no está, no tengo nada.

Sigue andando, mi mula, sin apuro,
Tarda mucho en llegar que es lo que quiero.
Al chango lo llevó pa’ el otro mundo
Ese Dios que comentan que es muy güeno.

Ya no entiendo estas cosas de mujeres
Mas ellas se han incao para rogarle.
Si a uno le quitan lo que más se quiere,
Dónde está la bondad, pa’ qué rezarle.

21 de Mayo de 1957

viernes, 14 de diciembre de 2007

A mi niño


Aquel es el sol, ya sé…
Pero este sol de mi niño
Me alumbra mejor que aquél.

Esta es la noche, será…
Pero donde está mi niño
No existe la oscuridad.

Este es el dolor, tal vez…
Pero gracias a mi niño
Me duele menos que ayer.

Esta es la dicha, quizá…
Pero con mi niño en brazos
Ya no necesito más.
12 de Marzo de 1950

martes, 11 de diciembre de 2007

No puede ser


No, no puede ser que el destino mío esté así trazado,
Que siempre mi signo me indique tan sólo lo oscuro y sombrío.
No puedo creerlo, me muero de pena,
Me ahoga la angustia de pensar que ella
Se encuentra internada, de no poder verla,
De pensar acaso que no resistiera a tamaña prueba,
Que a veces la vida,
Por causas quién sabe de qué pecadores,
En otros cayera.
No, no puedo en nadie volcar esta pena,
No hay nadie en el mundo capaz de entenderla.
Yo he sido creyente, he rogado al cielo,
A Dios he pedido creyendo que fuera real, que existiera,
Pero ahora comprendo que no hay nada
Fuera de las propias fuerzas que uno dispusiera.
Estoy solo, solo y lleno de angustia.
Frente al mundo lleno de dolor inmenso,
Me siento impotente.
Tu sólo recuerdo hace que aún palpite
Mi cuerpo en la muerte.
Perdón, vida mía, perdona al que muere
En la noche triste de su propia suerte.
19 de Mayo de 1956

viernes, 7 de diciembre de 2007

Y tú me preguntas...


Y me preguntas a mí
Cuándo quiero que regreses,
A mí que he sufrido siempre,
A mí que desde que faltas
Te he llorado una y mil veces.
A mí, tú me lo preguntas,
Que paso noches en blanco
Porque escuchar me parece
Que tú entras a mi alcoba
E imposible es que regreses.
No puedo yo contestarte,
Mi voz ya no me obedece.
Déjame llorar mi pena
De esta soledad que crece.
Te fuiste por pocos días,
Tiempo es ya de que regreses.
Si tardas un poco más
Puede, amor, que no me encuentres.
30 de Octubre de 1954

miércoles, 5 de diciembre de 2007

El barrilete

Una tarde, una de esas tardes que yo salgo por las calles para ahogar las penas mías, escuché que unos chiquillos con sus risas y sus gritos infantiles, victoreaban a otro niño, a un pecoso que traía, como un mundo de ilusiones en sus manos, una estrella con papeles de colores que sería, cuando hubiere remontado en el espacio de esos niños tan hermosos, su más grande ilusión y su alegría.
Yo hace mucho, lo confieso, que no tomo del piolín a un barrilete para hacerlo elevar a las alturas, y hace mucho que no envío, como carta de juguete, un mensaje por el hilo de aquel alto, de aquel lejos e inquieto barrilete.
A pesar de haber sentido muchas veces en mi alma el filoso espadarazo que produce en mí la envidia de ver chicos sanos y fuertes, que en sus risas nos alegran, he sentido aquella tarde, como nube que eclipsara, un dolor agudo, hondo, que oprimiendo mi garganta me llevara hasta el suspiro arrancado de mi alma, de mi entraña, de mi fondo… al pensar que mi chiquito, él no puede, él no sabe, ni quizá lo sepa nunca, la emoción de remontar un barrilete y de enviarle por el hilo una carta, una carta sin escrito, una carta que yo llamo simplemente de juguete.

12 de Diciembre de 1952

martes, 4 de diciembre de 2007

Sin ilusión



Permitidme que nombre tu nombre suavemente,
Permitidme que forje tan sólo una ilusión.
Llegué hasta ti guiado por la dulce esperanza
Y muerta ella, queda sin fuerza el corazón.

No sé qué vi en tus ojos, ni sé qué hay en tu boca,
Quién irradia la gracia que tienes, no lo sé.
Pero sé que al no verte entraré en un calvario
Y sé que en mi calvario tu nombre nombraré.

Así como se escapa la arena entre los dedos
Sin poder retenerla, hoy se va una ilusión.
Tú no tienes la culpa, puedes estar tranquila,
La vida me castiga, me priva de tu amor.

Y un día y otro día he de pensarte mucho,
He de soñarte siempre, nunca te olvidaré.
Y aunque tú no lo creas, aunque te cause risa,
Has llegado a mi alma y allí te guardaré.

Quizá no vuelva a verte, ello ahora sería golpear al corazón.
Él ha sufrido tanto que me pide un descanso,
Quizá sea el eterno reposo del dolor y yo, para olvidarte,
Tan sólo te suplico ¡ten piedad de los dos!

7 de Febrero de 1950

sábado, 1 de diciembre de 2007

Un sueño trunco


Quisiera esta noche
escribir los versos más lindos de mi vida.
Quisiera esta noche,
al recordar los momentos felices que vivimos,
Con la sangre que corre por mis venas,
Escribir para ti, ya que te he perdido,
Inagotable caudal de esperanzas que murieron
¿Para qué habrán nacido?
Pero el mundo es así y en él a veces no somos comprendidos,
Y damos la ilusión y la esperanza para cosechar después
El fruto del olvido,
Mas debemos afrontar sus realidades,
Ahogar impulsos, contener suspiros
Y cual Jesús de Nazaret crucificado,
Conceder el perdón al que nos ha herido.
No pienso más si me causaste daño.
Sálvate tú que eres hermosa y joven
Y tienes muy de cerca a tus pequeños
Que son un ramillete de ilusiones.
Aquello ya pasó, queda un recuerdo,
Un dulce sueño que tronchó la vida,
Una esperanza que ha quedado trunca
Como un dolor que borrará la vida.

18 de Noviembre de 1971