Letras y Cuentos de mi Sangre: noviembre 2007

viernes, 30 de noviembre de 2007

Soy feliz


Yo no quiero pensar qué pasaría
Si tú un día dejaras de quererme.
Sólo puedo decirte, amada mía,
Soy feliz con sólo poder verte.

Escuchando tu voz ya soy dichoso,
Presintiéndote cerca me emociono.
Si te tengo a mi vera tan dichoso me siento que,
Amor, lloro, lloro sí, la alegría de tenerte.

La alegría tan hermosa que me brindas,
La inocente pureza de tu alma,
De tu alma de mujer, de ángel, de niña.
¡Alma mía, que nunca me abandones
Mientras tenga que estar en esta vida!

21 de Octubre de 1957

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El libro que tú llenarás


Si está en tus manos la llave que permita
Entrar en el Eterno Paraíso,
Detén un instante tu paso en el camino,
Olvídate de todo y analiza;
Lo pasado pasó, debes dejarlo que quede
Sucumbido en el olvido
Y con la vista mirando al horizonte
Que sirva de experiencia lo vivido.
Hoy tienes frente a ti un libro nuevo,
Sus páginas en blanco te permiten
Que puedas escribir en él lo bello
Del camino futuro que transites.
Hoy se abre para ti una esperanza
Sobre el áspero camino de la vida.
No desmayes jamás, que el triunfo
Es sólo del que vencido aún no se aniquila.
Analiza pues, recapacita,
Busca la elevación y en ella el lecho
Que hará que puedas comprender lo malo
Y puedas valorar todo lo bueno.
Desde el instante que Dios creara al mundo,
Según cuenta la Biblia en sus preceptos,
Por causas propias del egoísmo humano,
Nació el por qué de lo malo y de lo bueno.
Aprende a comprender, tú eres profunda
E irás descubriendo los misterios
Y encontrarás bellezas escondidas
Que a veces aún mirando, no las vemos.
Yo comencé de abajo, de muy abajo,
Mas pude escalar peldaño tras peldaño,
No he llegado a la cumbre todavía,
Mas puedo tolerar cuando el dolor me llega,
Pues logré separar con mucho esfuerzo
Todo aquello que llega y me hace daño.
Y no guardo rencor, no tengo odios,
Sé perdonar, me siento superado.
Deseo para ti que en el camino de tu propia elevación
Encuentres lo que yo descubrí, el alma humana,
Laberinto infernal del inconciente,
Y que esta amistad que nace por el libro
Nos una desde ahora y para siempre.
Y si un día el destino nos separa,
Con profunda pureza me recuerdes.

2 de Febrero de 1972

lunes, 26 de noviembre de 2007

El lenguaje del amor

Aquél que se desprende de la poesía
La brinda por sólo una ilusión;
Aquél que sin medir las consecuencias
Se arranca el corazón;
Aquél que entrega su espíritu, su alma,
Sin reclamar compensen su dolor…
Aquél es un ser virginal, extraño al mundo,
Pues comprende el lenguaje del amor.

15 de Marzo de 1950

viernes, 23 de noviembre de 2007

¿Recuerdas?


¿Recuerdas que en un banco solitario,
En la tranquila plaza junto al río,
Lloraron una tarde amargamente
Tus ojos y los míos?
¿Recuerdas que la luna, viajera nocturna,
Infatigable, para aliviar las penas,
Iluminó el camino en el regreso,
Disipando con sus rayos del alma la tormenta?
Y luego, ¿lo recuerdas?
Se fue la tarde de iluminado suelo
Y se hizo la noche, noche sombría
De iluminadas estrellas en el cielo.
Y aquella noche que precedió a la tarde,
Tarde de crueles sufrimientos, vanos,
Felices como nunca nos sentimos
Y tanto como siempre nos amamos.

22 de Marzo de 1950

jueves, 22 de noviembre de 2007

Música y poesía


Tú has de seguir estudiando
Porque serás concertista
Y luego tú, con tu piano,
Has de alegrarme la vida
Y has de brindarme en la noche
Las más suaves melodías.
Y yo te daré, si quieres,
Mis más hermosas poesías.
Y así los dos le daremos
A la pobre luna amiga,
Entre sus hilos de plata,
Su más hermosa alegría.
Y ella ha de ser el testigo
De tu dicha y de la mía.

29 de Setiembre de 1957

martes, 20 de noviembre de 2007

Sólo tú



Ahora que no estás
Y que yo tengo tiempo de pensar y de pensar,
Comprendo cuán inmenso es mi cariño
Y sé que ya sin ti no podré estar.
¿Verdad que nunca, que nunca has de faltarme?
¿Que siempre, amada mía, te tendré?
¿Que en mis tristezas vendrás a consolarme
Y con mis dichas también te alegraré?

05 de Octubre de 1954

lunes, 19 de noviembre de 2007

Amiga...

Fue hace mucho tiempo ya.
Éramos pequeños aún y mis padres nos obsequiaron a mi hermano y a mí con una tortuga. Los primeros días, cosa muy lógica, el pobre bicho no nos agradaba nada. Su aspecto de pequeño monstruo, su caparazón tan fuerte, su piel toda de apariencia seca y dura, en fin, su todo nos causaba desagrado.
Luego nos fuimos familiarizando con ella y fue una compañera en nuestros momentos.
Algo nos había llamado muy poderosamente la atención. Cuando la acariciábamos se quedaba quieta dando la sensación de que le agradaba, mas cuando procedíamos con un poco de salvajismo, cuando le hacíamos algo ya sin quererlo o ya buscando su lógica defensa, ella se encerraba dentro de su caparazón y así permanecía horas y horas, impasible, dentro de su casi hermético estuche de protección.
Cuántas veces con el correr del tiempo recordaría aquella tortuga compañera de mi infancia. Quién pudiera como ella, me decía, cobijarse dentro de uno mismo, proteger el espíritu como la tortuga protege las partes sensibles de su cuerpo y así no sufrir en las partes más sensibles de uno mismo los embates salvajes de la vida.
Más de una vez, amiga, aquella mi tortuga de la infancia me sirvió de ejemplo. La vida fue dura conmigo. Tuve mis grandes satisfacciones, lo sé, pero cada una de ellas me costó lágrimas de dolor.
Aprendí a llorar, no me avergüenza decirlo, fue muchas veces la válvula de escape que me dejaría luchar más luego y supe resignarme a todo, aún a vivir en una grande soledad que tanto temí porque me llena de nostalgia y me hunde en la desesperación aterradora.
Luego te conocí a ti, me aferré a ti, viví contigo momentos de ilusión y así no me creí ya solo. Soñé, soñé cosas demasiado hermosas para que pudieran ser realidades y el tiempo, la vida o qué se yo, me despertó en forma brusca, me hizo recordar que todo aquello me estaba vedado, que yo no podía ya ser feliz, que había perdido todo derecho pues lo había jugado en la vida y me había tocado perder.
Ese despertar fue la locura, la desesperación. Mas todo pasa, amiga, y luego las oscuras nubes de tormenta, del viento y del granizo, llega la serenidad del cielo y el brillo de los astros.
Así, luego de mis lágrimas y de mis ruegos, lágrimas y ruegos que no viste ni escuchaste, llega el análisis más profundo de lo nuestro, la comprensión y la aceptación de la vida tal como es; esto, amiga, no significa ni significará nunca la resignación que no llegará jamás.
El momento más duro en la condena de un reo es su paso por el cadalso, la ejecución es rápida, los momentos anteriores son terribles; ya he pasado por el cadalso, y aún permanezco en el cadalso y aún vivo momentos de interminable dolor. ¡Hágase la hora de mi muerte y descansaré en paz!
Te he querido, amiga, con la fuerza más grande que se puede querer en la vida, puse en mi amor castidad y pasión, quizá ello fue el motivo por el que no le comprendieras, no sé, no me explico nada ya ni quiero buscar más su aplicación.
Hay cosas que no pueden ser, esta es una de ellas.
Jugué mi última carta y me tocó perder. He llorado en tan poco tiempo, quizá más que lo que tú has llorado toda tu vida; pero lloré por ti, porque te quiero y eso me da hoy serenidad y tranquilidad para poder decirte adiós, amiga, adiós, la novia que yo hube soñado, adiós a la mujer que yo ambicioné, adiós a los sueños de toda mi vida, adiós a mi vida que junto a ti queda.
Pierdes tú junto a ello quizá tanto como yo, tú pierdes, amiga, al hombre que supo quererte como pocos pueden hacerlo, al hombre que soñó para ti un paraíso en la tierra y pierdes junto a él a un hijo, a un hijo que falto de madre había de buscar en ti la alegría de su vida; pero el Destino es ese, amiga, y todo está ya escrito; pierdes al hombre, amiga, pero tiene para el futuro al amigo que te ayudará a resolver los problemas de la vida. Serás siempre en mi recuerdo.

22 de Agosto de 1958

viernes, 16 de noviembre de 2007

Tú y los niños


Un mundo de alegría y de ilusiones,
Un gran mundo de sueños y esperanzas,
Un pasado feliz lleno de dicha
Y un futuro brillando en el mañana.
Qué más puede pedírsele a la vida,
Qué más puede brindarse al ser humano,
Que un pasado feliz lleno de dicha
Y un futuro de gloria centelleando.
Gracias, Amor, por todo lo que has hecho.
Gracias, Amor, por tu incansable tino.
Gracias, Amor, por ese ramillete
Que formas a mi lado con tus hijos.
16 de Marzo de 1968

jueves, 15 de noviembre de 2007

Realidades

No vivamos de la vida irrealidades,
No busquemos en ella lo imposible,
El peral no podrá darnos manzanas,
Ni la vid podrá darnos nunca higos.
Hoy vivimos llenándonos de engaños,
Estamos totalmente confundidos,
Pensamos sin saber lo que queremos,
Vivimos sin saber por qué vivimos.
Si en la loca carrera en que hoy andamos
Detuviéramos el paso en el camino,
Es posible que pronto comprendamos
Lo poco que valemos y servimos,
Pues la inmensa mayoría del humano
Hoy está transitando en el camino
Sin dejar una huella de su paso,
Sin que quede de él algo encendido.
Todo es trivial, todos es jarana, ruido,
La enorme mayoría no repare
Que el final es un mundo de tinieblas
Donde quede aprisionada el alma,
Donde todo lo externo se transforma,
Donde la belleza con la vejez se cambia
Y sólo entonces resurgen los valores
Que nacen del espíritu en la calma.



27 de Febrero de 1972

martes, 13 de noviembre de 2007

Un ángel


Es un ángel mi niño.
Pedacito de Cielo
Que cayera en mis manos
Para darme el alivio,
Pedacito de Cielo
Que cayera en mis manos
Para que yo pudiera
Entregarle mis mimos,
Pedacito de Cielo
Que tuvieras la dicha
De gestar dentro tuyo
Para gloria infinita.
Es un ángel mi niño
Que nos une en la vida.

1º de Junio de 1964

lunes, 12 de noviembre de 2007

Arrepentido

Cuando un día cansado y abatido, muerta ya la ilusión y la esperanza
Te pedí ¡Oh, Señor! Me perdonaras cobijando en ti mi pobre alma,
No pensé que en el mundo yo podría mantener nuevamente una esperanza.
Hoy me inclino ante ti y con respeto, de rodillas, Señor, te lo suplico,
Haz que dure este sueño que hoy comienza, haz que viva feliz un paraíso,
Que aunque sea en el ocaso de mi vida, se compense lo tanto que he sufrido.
¡Ayúdale, Señor, al que te implora que ante ti se ha inclinado arrepentido!

22 de Setiembre de 1960

viernes, 9 de noviembre de 2007

La media vuelta



Te vas porque yo quiero que te vayas
A la hora que yo quiera te detengo,
Yo sé que mi cariño te hace falta
Porque, quieras o no,
Yo soy tu dueño.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Cuando muere el amor


Como aquel navegante solitario
Que se debate en las inmensas olas,
Como el pobre soldado en la batalla
Que vive tenebroso de su sombra,
Como angustia de niño en el peligro
Que las fuerzas le faltan y se ahoga,
Como lucha sin causa y sin motivo,
Como una muerta flor que se deshoja,
Como un adiós postrero a la esperanza,
Como un montoncito de arena que se moja.

Como el rayo que cruza el espacio,
Ilumina y se apaga en un instante,
Como el fuego ardoroso de las cosas
Que en fríos residuos llega a transformarse,
Como puede formarse con paciencia,
Con pequeñas piedritas, una montaña,
Como noche sin luz y sin reflejos,
Como absoluta oscuridad sin llantos,
Como profunda tiniebla sin palabras,
Muerto el amor, así se queda el alma.

16 de Marzo de 1968

lunes, 5 de noviembre de 2007

Dios te bendiga


Muchas veces, cuando el silencio
Adormece las cosas de mi estancia,
Cuando solo conmigo y mis días
Recorro el mundo de esperanzas gratas,
Pienso en el tiempo pasado y mi agonía
Y evocando al Señor le doy las gracias.
Sí, Amor, he sufrido y tú lo sabes,
He vivido sin fe y sin alegría,
Pero qué necesario para hallarte.
Dios bendiga el dolor de esas heridas.
Hoy tú estás a mi lado y sea por siempre,
Eres Amor la fuente que he soñado.
No sé si te merezco, pero el Cielo,
Cual premio a mi dolor te envió a mi lado.
Haré yo por conservarte siempre limpia,
Harás tú para ser inmaculada,
Y así formaremos en el mundo
Un palacio de Amor y de Esperanzas.

8 de Setiembre de 1960

viernes, 2 de noviembre de 2007

Nunca lo has de saber

Nunca lo has de saber,
Nunca, amor mío, sabrás
Cuánto he sufrido
En el poco camino
Que a tu lado,
Por este mundo,
Yo hube recorrido.
Nunca lo has de saber
Pero si un día, amor mío,
Llegaras a enterarte,
Sé que has de arrepentirte
Por todas las heridas
Que me hiciste al amarte.
Nunca lo has de saber
Y si eso lo supieras
Quizá ya será tarde,
Habrás de venerarme
Pero yo, amada mía,
Quizá no tenga fuerzas
Entonces de escucharte.

27 de Mayo de 1955

jueves, 1 de noviembre de 2007

Así me habló Ella


Llegué a tu vida para aliviar tus penas
Y de tus llantos las lágrimas secar,
Cuando tú ya no sufras, cuando yo lo vea,
Cuando tú lo digas, me habré de marchar.
“No quiero un instante si no me precisas
Estar a tu lado, no lo quiero estar.
Sería doloroso
Que habiendo llegando bien intencionada
Yo te hiciera un mal”.
Así me habló Ella, la virgen más virgen
Que en la tierra vi,
La mujer más pura, la novia más casta,
La hija más buena que yo conocí.

15 de Marzo de 1950