Letras y Cuentos de mi Sangre: junio 2008

domingo, 29 de junio de 2008

Me iré



Tomaré un día de estos el camino
Que conduce de aquí no sé hasta dónde,
Pero iré así cumpliendo mi destino
En venganza del hombre para el hombre.

Me iré así a esconder, más no por miedo,
Me iré donde la envidia y la maldad no lleguen,
Donde del hombre no existan ni vestigios,
Ni el eco más de su recuerdo llegue.

Me iré así a tomar un descanso bien ganado
Alejándome de esta podredumbre inmensa
Donde todo es maldad, todo es venganza,
Todo es odio, envidia e inclemencia.

Adiós os digo a los que me habéis tenido,
Más de una vez os voy recordar.
Seguid, vosotros, en mundo corrompido,
Yo desde ahora he de vivir en paz.


5 de Noviembre de 1954

viernes, 27 de junio de 2008

Estás en mi recuerdo



Es noche ya.
En el silencio brillan las estrellas
Titilantes en el cielo,
Un perfume de flores y rocío
En el espacio se aspira casi tenue.
Yo ando en esa noche mi camino,
Tú no estás,
Pero estás en mi recuerdo.
He sufrido en las noches silenciosas
Cando solo vagaba bajo el cielo
Aferrado a un dolor que era profundo,
Sin amor ni ilusión y sin consuelo.
Hoy en cambio te debo ésta mi dicha,
Tan llena de esperanzas y de sueños.
Hoy te debo al estar solo en el silencio,
Gratitud por tu amor y tu recuerdo.


10 de Abril de 1957

martes, 24 de junio de 2008

La fuente de mis deseos



Muerto de sed me encontraba,
El camino era violento,
La vida se me tornaba
Como un enorme desierto
Y la sed me consumía.
Era una sed de deseos,
Sed de amores y de besos,
Sed de sueños contenidos,
Sed de ternura y ensueños,
Sed de haber buscado en vano
Un lecho para mis sueños.
De pronto he creído ver
La fuente de mis deseos.
Me pareció que había hallado
El lecho para mis sueños,
Y al acercarme a beber
Su contenido por dentro
Encontré que estaba turbio,
Que estaba turbio y revuelto.
Y al revolvérseme el alma
También mezcláronse ideas
Y pensé, y pensé mucho,
Y sufrí crueles tormentos,
Y pasé noches en blanco
Y muchos días sin sueños
Y muchas largas vigilias
Con el corazón enfermo,
Con el alma consternada,
Con la mirada en acecho
Y con las dos manos juntas
Rogándole al Dios eterno
Me concediera la gracia,
Para apagar mis deseos,
De hallar la fuente que busco,
Inmaculada por dentro.


1º de Setiembre de 1957

domingo, 22 de junio de 2008

Agonía

Quién pudiera, oh Dios, Señor del Cielo,
Sino Tú, asistirme en mi agonía.
Es la noche más oscura de mis penas
Y es la hora más terrible de mi vida.
Se hizo noche, sopla el viento que tú envías,
Todo calla en derredor y sombras lleva,
Con mi niño nos quedamos solitarios
Y de pena y de dolor mi alma se llena.
Es que sabes tú, Señor, cuánto yo sufro.
Y es que sabes tú, Señor, de mis promesas
Porque cures a mi niño de su males.
Yo te brindo, oh Señor, lo que tú quieras.
No desoigas, Señor mío, estos mis ruegos,
Procura darme en mi niño mi consuelo,
Y si he sido pecador y me condenas,
Déjame en la soledad que tanto temo.







25 de Noviembre de 1956

sábado, 21 de junio de 2008

El sueño de mi niño



Duerme mi niño pequeño
Su sueño de ángel bendito.
Yo velo sueño tan plácido
Mientras de pena agonizo.
Quién pudiera no sentir
Este grande escalofrío,
Quién pudiera, Virgen Santa,
No vivir lo que yo vivo.
Si mi niño fuera sano,
Mi mundo sería distinto.


17 de Marzo de 1956

domingo, 15 de junio de 2008

En nombre de mis hijos

Señor, te imploro y pido en nombre de mis hijos,
Buscando soluciones para brindarles un hogar,
Realices el milagro que tanto necesito
Pues quiero que ellos tengan su propio bienestar.
Si me ayudas y llegan mis rezos donde estás,
No quiero disfrutarlo con toda egolatría,
Ya me has dado bastante, no necesito más,
Sólo quiero que vivan disfrutando de aquello
Que hoy no les puedo dar.
Yo seguiré el sendero que tú me has marcado,
Yo seguiré el camino sembrando lo mejor
Y entregaré cariño y brindaré alegrías
Tratando de entregarle consuelo a los demás.
Ayudaré a los niños y a todo desvalido
Para que el mundo sea un poquito mejor
Y para que se sepa que gracias a tu ayuda,
Se puede dar lo bueno de todo corazón.
Yo no preciso nada, tan sólo te suplico
Que recuerdes que existo y no te olvides de mí,
Y me des ilusiones, esperanzas y fuerzas,
Salud con la que pueda esta línea seguir.
Es hermoso brindarse total, íntegramente,
Es divino una mano solamente estirar
Y dar sin pedir nada, todo lo que se puede,
Que es decir bastante, sembrar la fe y la paz.

21 de Mayo de 1972

jueves, 12 de junio de 2008

Por qué me miras así


Porque me miras así
Siento que tú no me quieres,
O quieres verme morir
Por faltarme tus quereres.

Eres tan dura de pecho
Que gozas con mi dolor,
O es que al verme así sufrir
Sientes por mí compasión.

Dime qué piensas, amada,
De este destrozo que has hecho,
O está tu alma encerrada
Y no ves mi pobre pecho.

Cómo te debo querer
Para por ti sufrir tanto
Y no desearte la muerte
Siendo que me estás matando.

Por qué yo me aferro a ti
Si sé que no puede ser,
Yo de amor puedo morir
Y tú no sabes querer.

Entonces por qué seguir
Adorando a un alma inerte.

29 de Agosto de 1957

domingo, 8 de junio de 2008

Acaso



Por qué insinúas ahora
La desnudez de tu cuerpo.
Es que acaso tú no sabes
Que yo me encuentro muy lejos.
Es que acaso desconoces
Entonces lo que yo siento,
Es que no sabes captarme
E ignoras mis sentimientos.
No me enloquezcas ya más,
Dime que estabas dormida
Y olvidaste que había muerto.

2 de Setiembre de 1957

miércoles, 4 de junio de 2008

El lenguaje de tus manos


El lenguaje de esas manos que yo adoro,
De esas manos que yo admiro,
Que yo admiro y les imploro;
De esas manos que he besado
Y que luego, estando solo,
Han seguido con su ritmo de caricias
Por mi frente y por mis ojos.
El lenguaje primoroso de esas manos,
De esas manos que me inspiran y valoro.
Cuántas horas han robado de mis sueños,
Cuántos sueños se forjaron a su antojo.
Manos tuyas, manos tuyas que son mías
Porque yo las interpreto,
Porque yo las interpreto y las adoro.

10 de Setiembre de 1957

lunes, 2 de junio de 2008

Oh, noche!


Quién sino tú, oh noche silenciosa,
Sabe del dolor que me devora.
Quién como tú podría entrar en mi alma
Y saber de esta pena que me ahoga.

Quién podría escucharme cuando lloro
Sino tú que en silencio me vigilas.
Quién como tú podría en su silencio
Apartarme un instante de la vida.

¡Oh, noche silenciosa y larga!
Fiel confidente de las penas mías,
Ciérrame los ojos, alivia mi carga,
Déjame así, inmóvil que en tu seno
Busco la paz y el sosiego
Que no hallé en el día.

10 de Febrero de 1954