Letras y Cuentos de mi Sangre: 2010

jueves, 9 de septiembre de 2010

Adiós



Fui al cementerio esta tarde
Y en una tumba sin nombre,
Contigo en el pensamiento,
Dejé allí un ramo de flores.
Luego me fui caminando
Y pronunciando tu nombre,
Entre hileras de cipreses
Y montañas de dolores.
Y al traspasar la portada
Del cementerio sombrío,
Te dije adiós para siempre
Y así seguí mi camino.

10 de Setiembre de 1957

domingo, 8 de agosto de 2010

¿Te acordás?

domingo, 1 de agosto de 2010

Elena



Porque te llamas Elena,
Maldito nombre de pila,
Que cuando te conocí
Supuse que serías
Comienzo de mi desgracia
Y final de mi alegría.
Ya ves, no me equivoqué,
Me gustaste y te di
Mi alma, que más valía,
Pero te la di tan limpia
Que tú por llamarte Elena
La maltratas y la pisas.

5 de Agosto de 1957

viernes, 9 de julio de 2010

Volar

(Humilde homenaje a Peter Pan)



"Vayamos a volar", me dijo el niño
Y lo dijo con tal convencimiento
Que, cuando comenzaba a contestarle,
Abrió sus brazos y se perdió en el viento.

"¡Vayamos a volar!" gritó de nuevo,
Pero ahora arriba de una loma .
Yo intenté disuadirlo de la idea
Y otra vez escapó con mil palomas.

"Vayamos a volar, no tengas miedo"
Volvió a repetir casi impaciente.
Le respondí: "Dejáselo a las aves...
...nosotros no volamos, somos gente".

Sentí su carcajada de lo alto.
Se burlaba de mí desde una nube,
Hizo cuatro piruetas en el aire
y me dijo "no tengas miedo, sube".

¡Miren si estaba yo para piruetas!
Soy un hombre maduro e importante.
Murmuré entre dientes: "vuela solo"
Y por tierra seguí para adelante.

Cuando estaba llegando a mi oficina,
Entre el humo de tantos colectivos
Vi aparecer al niño que decía
"¿No quieres ser feliz? Vuela conmigo".

La gente miraba sorprendida,
Pensarían "es loco este mocoso",
Pero ninguno de ellos comprendía
Que volar es el sueño más hermoso.

Tiré el portafolios y la corbata,
Dejé los zapatos en el suelo
Y junté todo el valor que me quedaba.
En apenas dos saltos llegué al cielo.

Y miré las ciudades desde arriba
Y sentí que la piel se me bronceaba,
La brisa me soplaba en las mejillas...
Era un hombre, lo sé, pero volaba.

Cuando ya disfrutaba hasta el extremo,
El niño apareció a mi lado
Y me dijo que vuelva, que era tarde,
El recreo se había terminado.

Era cierto; los míos me esperaban,
Pero les juro que fue más trabajo
Que el echarme a volar al infinito,
Tomar valor para volver abajo.

Pero regresé igual; pese a todo
Está mi vida aquí en tierra firme.
Lo bueno fue aprender que siendo niños
Ni soñar ni volar es imposible.

¡Hombres tristes y serios e importantes
Escuchen a ese niño que los llama
Para dejar el piso por un rato
Y volar a lo alto de una rama!

Ese niño es el niño que ayer fuimos
Que nos invita a continuar soñando
Y a no perder jamás esa pureza
Que se nos duerme de tanto ir caminando.

Mírenme a mí si no, como he cambiado.
He perdido el temor y el egoísmo,
No pregunten por qué, queridos míos,
¡Ya sé volar, no puedo ser el mismo!

C.A.

domingo, 20 de junio de 2010

Los hijos de Pirundín y el Milagro

Los hijos de Pirundín vivían siempre con el recuerdo de los años de su infancia, entre las charlas que ellos tenían y cuando hablaban con sus compañeros de colegio, siempre tocaban el tema de todo aquello que para sus pequeñas cabecitas no dejaba de ser una aventura.

Recordaban el nombre de los perros que ataban al trineo: Lobo, Gaucho, Júpiter, León y Colita que hacía punta de tiro con Piter, ellos eran sus amigos; con ellos habían corrido muchas veces juntos por medio de la nieve, con ellos habían afrontado juntos todos los peligros que la tierra cubierta de nieve esconde a cada paso.

En una noche de invierno en que la nieve caía en forma intensa como pequeños copos de algodón, los niños se acostaron temprano. Mamá había encendido un hermoso fuego en la chimenea y mientras les arreglaba la ropita de ellos la conversación de los tres se refería al hermoso recuerdo de papá Pirundín. Papá, aquel hombre cariñoso y bueno que sentía pasión por los peligros del desierto blanco, aquel padre que por haber nacido entre la nieve no conocía otra actividad más que la que había aprendido desde muy chico, cazar lobos, vender sus pieles y pasar las noches de frío interminablemente largas, escuchando tan solo el silbar del viento sobre el techo de su casa y pensar en sus hijos, en su mujer, en el futuro.

Los niños se durmieron. Mamá seguía con sus tareas de arreglar la ropa y tejía para papá Pirundín un grueso tapado de lana que estaba a punto de terminar y le llevarían en pocos días más pues cada quince días iban a visitarle y pasar dos o tres días en su compañía.

De repente el niño mayor se despertó al momento que pegaba un grito fuerte que asustó a mamá, contó entonces que había soñado que papá Pirundín estaba en peligro.
Mamá le conformó diciéndole que sólo había sido un sueño que no podía tener ningún sentido de realidad, el niño se volvió a dormir pero de allí en más su sueño fue intranquilo, se movía a cada rato y despertaba con bastante continuidad.

Al día siguiente los dos hermanitos salieron para el colegio como lo hacían todos los días, pero tan pronto en cuanto llegaron a la esquina de la casa, el niño mayor que tenía ya nueve años, contó a su hermanito de ocho años, el sueño que había tenido la noche anterior. Así fue como los dos se pusieron de acuerdo, decidieron ir a ver como estaba papá Pirundín, cualquier fuera el sacrificio que debieran realizar, para llegar hasta esos bastante lejanos sitios y con todos los riesgos inclusive de que tanto papá como mamá se disgustaran mucho y les pegaran una buena paliza.

Desde ya la aventura no era nada graciosa y menos aún fácil pese al gran conocimiento que ellos tenían de esos lugares. Fue así como treparon al cerro que separaba la ciudad del camino hacia el desierto y, al subir a la parte más alta sintiéndose más cerca del Cielo, más cerca de Dios, rezaron y pidieron que Dios no los dejara de proteger.

Dios no abandona a los bien intencionados, Dios no castiga ni a los que se equivocan ni a los que pecan, siempre que la conciencia del hombre lleve consigo la intención de realizar un bien para los demás y así los hermanitos, hijos de Pirundín, a poco de caminar en la superficie fría de la blanca nieve vieron que en la misma dirección que ellos llevaban, lejos aún, venía un trineo. Dios lo había dispuesto así u ese trineo que en poco rato estaba al lado de ellos pertenecía a la guardia de fronteras, gente que conocía a los niños y a Pirundín.

Cuando estos les contaron el sueño del hijo mayor y sus deseos de saber cómo estaba su papá, fueron invitados en forma inmediata a subir al trineo para llegar a la casa del padre.

No fue mucho lo que tardaron en llegar y sí fue muy grande la sorpresa que recibieron tan pronto entraron en la choza de Pirundín. Éste estaba en el suelo acostado sobre una alfombra de cuero de oso blanco que había frente al poco fuego ya que quedaba de la estufa; estaba casi congelado de frío, una pierna en la que había recibido un fuerte golpe no le permitía levantarse.

Cuando los guardias que llevaban a los chicos ayudaron a Pirundín a reponerse y, después que los niños habían removido las brasas de la estufa y colocado varios grandes troncos de madera, el fuego calentaba nuevamente la choza de papá. Éste contó lo que había ocurrido. Al caer la tarde como lo hacía todos los días había salido a recorrer y preparar las trampas para cazar a los lobos y una fuerte tormenta se desencadenó a su regreso, el trineo volcó y un fuerte golpe en la pierna y en la cabeza lo dejaron inconciente, como muerto, durante dos horas tirado sobre la nieve. Cuando pudo recuperar el conocimiento estaba casi helado, congelado y como pudo, más arrastrándose que de pie, enderezó el trineo y volvió a la choza, pero al llegar las fuerzas ya no lo sostenían y así llegó lo más cerca que pudo de la estufa que fue como lo habían encontrado.

Sin lugar a dudas, el ángel guardián del nene de Pirundín le había llevado un mensaje de Dios que lo recibió en un sueño, sin lugar a dudas de no mediar la decisión de los hermanitos de ir a ver a su papá, Pirundín habría muerto congelado por el frío y la soledad, pero Dios una vez más había realizado un milagro y con él los hermanitos hijos de nuestro buen amigo se transformaban en pequeños grandes héroes salvadores del propio padre, que ya entonces sólo había pensado que quizá era ese el momento final para su vida.

Cuando los niños regresaron llevados por el trineo de los guardias, mamá no supo cómo expresar su alegría y su orgullo por lo que sus hijos había realizado, los abrazó fuerte a los dos juntos y sólo pudo decirles gracias, ya no debo tener más miedo de nada pues mis niños ya actúan como hombres y así les dio un montó de besos a cada uno y les preparó la cena. Y ese día comieron perdices y a mí no me dieron porque no quisieron.

domingo, 13 de junio de 2010

¿Te o café?

El Club solía estar desierto. Unos pocos socios tradicionales coincidían ocasionalmente en el austero salón principal. Eso sí, se repartían las tareas. Uno, las actas de reunión; otro, el archivo y las cuentas. Compartían, sin saberlo, un número creciente de suspiros semanales. Y si, por casualidad, el destino los cruzaba en el pasillo, nacían discusiones colosales.

¿IDEALISMO o REALISMO?
El Realista... mejor no decirlo, ¿acaso no conocemos todos su argumento?
El Idealista acusaba al Realismo de "subjetivo" por el solo hecho de llevar la contraria, una forma como cualquier otra de pintar esa variedad desconcertante de grises.

¿EXPRESAR o CALLAR?
Estamos en ese Club particular donde el amante que se expresa corre el riesgo de hacer el ridículo, saltar al vacío, desbarrancarse o simplemente convertirse en víctima de un silencio demoledor.
-Callar -decía uno- es más digno. Demuestra madurez, autocontrol, incluso estrategia y dignidad.
-Expresar -decia el otro- es correr más allá del orgullo y la susceptibilidad.
Pensaba, con la inocencia de Lutero, "aunque mañana fuera el día del Juicio Final, igual plantaría hoy los manzanos..."

¿AMAR o SER AMADO?
Dos enamorados, dos tontos atontados... eso es la reciprocidad. En cambio, en el orden universal, siempre hay uno que ama y otro que se deja (o no) amar y entones al menos uno está cuerdo y el mundo sigue funcionando.

Tonterías... Burbujas, nubes que se evaporan apenas esbozadas entre las madejas perezosas de un atardecer cualquiera. Mientras, en el Club, persiste la eterna rutina del desencuentro.

¿TE o CAFE ?

jueves, 27 de mayo de 2010

Te quiero



Ya que tengo que morir porque no es inevitable,
Quiero morir por tu amor, deja que tu amor me mate.
Yo quiero morir así, quiero morir adorándote,
Quiero vivir el martirio de desprecios que me haces.
Te quiero, te quiero y ya no podrás separarte,
Eres parte de mi vida, estás siempre en mí delante,
Es soñar con tus amores, es pensar e idealizarte,
Es vivir sólo un martirio no verte por un instante.
Dichosa tú que consigues de esta forma dominarme.
Bendita seas para mí, más que mujer eres mártir,
Eres luz en mis tinieblas; eres, mi vida, sangre.
Como tal, te necesito e imprescindible te haces
Frente de mi inspiración, dulce cantar de cantares,
Madero al que me aferré perdido en inmensos mares,
Luz que guías mi destino, ángel que puedes salvarme,
No te niegues ni me huyas, déjame siempre adorarte,
Que un día habrá muerto ya el amor que despertaste
Y quedarán mis poemas, aquellos que tú inspiraste,
Bogando así a la deriva y tú habrás de recordarme
Y quizá por tu mejillas bajen lágrimas, llorándome.

29 de Agosto de 1957

lunes, 10 de mayo de 2010

NO HI HA SOMNIS IMPOSSIBLES...

Te miro, Buenos Aires.
Mientras camino tus calles, te descubro.

De las incontables cúpulas que coronan esta ciudad maravillosa, tal vez sea ésta la más bella. Callada y serena, resplandeciente bajo el sol del mediodía.

Sus cientos de cristales espejados brillan como diamantes recién pulidos, parece joven pero no lo es. Quizá muchos no sepan que esta joya porteña alberga un dormitorio y en el último nivel se pueden observar las estrellas a través de un sofisticado telescopio. En la terraza, dos estructuras de hierro representan La Puerta del Dragón, perteneciente a la finca Güell (España) diseñada por Gaudí. También los ornamentos que embellecen su figura son réplicas exactas de las magníficas creaciones del arquitecto español.

Fue construida en 1907 por el ingeniero Rodríguez Ortega y ostenta el sello exquisito del estilo catalán.

Pero la influencia gaudiana no perdura tan sólo en la suntuosa belleza del edificio, en sus líneas características, en la riqueza de la ornamentación que durante tantos años resistió las inclemencias del viento, el sol y la lluvia. Si se alza la vista hacia la cúpula, es posible descubrir el simbolismo plasmado en esta obra admirable. Una sola frase lo resume todo y, en homenaje a Gaudí, aparece escrita en catalán:

“NO HI HA SOMNIS IMPOSSIBLES…”

"NO HAY SUEÑOS IMPOSIBLES…”

lunes, 3 de mayo de 2010

Piedad, Señor



Cuando un día esté solo en el largo camino
¿Tendré el suficiente valor para luchar?
Podré pensar con calma que cerca duerme un niño
Y que ese niño espera que yo le de su pan…
¡Señor!... misericordia, piedad para el que sufre,
Piedad para el que tiene su carga que llevar.

25 de Marzo de 1955

miércoles, 14 de abril de 2010

Se fue



Se fue con una dulce sonrisa entre sus labios
Y con su mano en alto me decía adiós.
Se fue esfumando lentamente en el espacio
La silueta del avión que la llevó.
Se fue y me dijo que pronto volvería
Para ser a mi lado muy feliz.
Se fue sonriendo, sí, pero llorando,
Quizá porque nunca volvería junto a mí.
Se fue y se llevó junto a su vida
La vida de este ser que la adoró.
Se fue y al partir dejó vacía
Esta vida que ya se terminó.


29 de Octubre de 1954

domingo, 4 de abril de 2010

Sin saber



Quizá esto que yo escribo
Y que sólo tú inspiras
Nunca llegará el día
En que lo puedas leer.
Y así mientras yo sufro,
Tú andarás por la vida
Sin saber que eres, vida,
Lo que yo más amé.
No sabrás que llevaste
Al partir de mi lado
La alegría, la pena,
La ilusión y el amor.
Y dejaste a un padre
Que, en su deber sagrado,
Sacrifica su vida
Y por ti morirá.

13 de Mayo de 1956

lunes, 15 de marzo de 2010

Ayer te vi


Ayer cruzaste mi camino, nena,
Y hoy ya te siento como adherida a mí.
Es tan grande el dolor que me rodea
O es que tú llevas la pasión en ti.
Ayúdame a salvar este dilema,
Ayúdame a pensar y comprender,
Ayúdame a aliviar toda mi pena,
Ayúdame que yo te ayudaré.
Ayer te he visto por la vez primera
Y hoy me siento nuevamente renacer.
Ayer te vi y hoy rodeado en gracia plena
Me siento, por haberte visto ayer.
Cómo tú conseguiste contagiarme
Esas ansias que tienes de vivir.
Cómo fue que pudiste penetrarme
Cuando ansiaba tan sólo yo morir.
Ayúdame a vivir este momento,
Ayúdame a salvar este dolor,
Ayúdame a llevar mi cargamento,
Ayúdame a salvar todo mi amor.
Ayer cruzaste mi camino, nena,
Y hoy me siento de nuevo sonreír.
Si tú supieras la dicha que me dieras,
Quedarías para siempre junto a mí.

15 de Setiembre de 1957

sábado, 6 de marzo de 2010

Detalles



Yo se que mientras existamos recordaremos
y que el tiempo transforma todo amor en casi nada
mas casi yo me olvido de un gran detalle
un gran amor no va a morir asi
por eso de vez en cuando tu vas a acordarte de mi.

Pocas veces me quedo sin palabras... como hoy. Siempre hay algo en vos que termina por asombrarme y, por lo general, son las cosas sencillas... una palabra, un beso, una canción. Cuánto me gusta que me cantes, cantame mucho y siempre.
Te quiero.

sábado, 13 de febrero de 2010

Vejez


Llegará un día en que mis piernas tambaleen.
Entre mis ojos y la copa de los árboles
contra el azul del cielo,
se extenderá la niebla.
Mis oídos serán obtusos a la voz de los demás
y no reconoceré el olor de los jazmines.
Mi mano no podrá tomar el lápiz,
las palabras tan amadas se irán a otra parte.
Ese día tal vez olvide el nombre de las cosas
y las calles se me harán laberinto.
Será esquivo el contacto de los otros
y recóndito el lugar en que me encuentre.
Cuando ese día llegue, preservaré de la catástrofe
la memoria de lo vivido,
las montañas que trepé y los caminos que anduve,
el Cerro de los Siete Colores
y los libros de Julio Verne,
el susurro de mi amor, el ladrido de mi perro,
y el Magnificat de Bach,
los cuentos de mi padre,
el aroma de los tilos de la Av. Montes de Oca
y el del bizcochuelo que hacía mamá.
Señalaré los objetos queridos,
redescubriendo el mundo a la distancia.
Si me pierdo, sabré que alguien vendrá a buscarme.
Abrazaré y besaré a lo loco,
y me asomaré del escondite de mi alma apenas me llamen.
Cuando llegue ese día, como ahora,
preferiré el agradecimiento al rencor,
y me declararé devota de la vida,
y no su víctima.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Si alguna vez



Si alguna vez tú me llamas
Para que yo esté a tu lado
Y en cambio yo de acercarme,
Ves que me alejo de ti,
No pienses que no hay cariño
En mi pecho acumulado,
Y sí piensa que en la vida
Quiere uno a veces morir.
Cuando pueda contagiarte
De mi espíritu alegría,
He de llegar a tu lado
Para así verte feliz.
Pero cuando yo no tenga más
Que una carga de pena
He de correr a esconderme
Para no hacerte sufrir.

10 de Agosto de 1956

lunes, 11 de enero de 2010

Me recosté


Me recosté por no ver más
Todo este mundo exterior.
Me acosté para dormir
Y si es posible soñar,
Soñar que en mi huerto hay flores
Que sus perfumes me dan.

27 de Mayo de 1955