Y me acuerdo de aquél día
en que decías:
"Si pudieras ser
un pájaro ¿Qué harías...?"
Fue una tarde de sol.
Te fui a buscar, te esperé y viniste a mí con tu sonrisa encantadora y esa mirada que me enamoró desde la primera vez. Nos amamos. Fue maravilloso, como siempre, como cada vez que me abandono en tus brazos y soy tuya en cuerpo y alma.
Y cantamos juntos… Adoro que me cantes al oído, adoro tu voz…
Te amo
No hay comentarios:
Publicar un comentario