Letras y Cuentos de mi Sangre: 2009

domingo, 27 de diciembre de 2009

El parque grande



Cierra los ojos un instante y piensa.
Ubícate en el grande ventanal de tu estancia,
Enfrente el parque grande
¿Lo ves, lo recuerdas?
Cubierto de flores muestra su arrogancia.
Buenos Aires pasa, caminando, lenta,
Perfumes y flores, alegría y tristeza.
Es la primavera que recién comienza
Y que yo con pena la contemplo bella.
El parque se encuentra cubierto de flores,
Los pájaros pían formando sus nidos
Y yo estoy solo y enfermo de amores,
Mil veces reniego del destino mío.
Cierro yo los ojos un instante y pienso.
Alguien a mi lado recoge una flor.
Se ha puesto a mi vera, me da una sonrisa
Y luego me ofrece sus hermosos labios
Cargados de amor.

24 de Setiembre de 1956

viernes, 25 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

lunes, 21 de diciembre de 2009

Una y mil noches… un amor de ensueño

Probablemente no se tocan desde hace meses. No se hablan. Conviven por inercia, por parálisis, con sabor a sequía.

Quizá Inés se despierta una noche, sobresaltada. Miguel, a su lado, glacial, escucha a regañadientes los sollozos.

Podría decirse que Diana ha tenido una horrible pesadilla y entonces, entre lágrimas, catapulta sus recuerdos. Se interrumpe así un silencio de meses seculares y Santiago no podría dejar de escucharla.

El sueño ha sido, seguramente, atroz. Laura, cubierta por un llanto que transforma en atrayente su obstinada fealdad, debe contar: “Eran tres hombres. Me perseguían en una callecita oscura. Yo corría desesperada y empezaba a perder mis ropas”. Alberto indudablemente trata de consolarla, con éxito raleado.

“Tres hombres”, gime Alicia. “Tres hombres encapuchados y robustos”. En una de ésas, Osvaldo, con inusual ternura, espía de reojo la frágil espalda de su compañera.

“Era en la esquina abandonada de Balcarce y Garay. Reconocí los escombros”, grita Ana. “No tenía escapatoria”.
“¡¡¡¿Balcarce y Garay?!!!”, estalla casi infaliblemente Adolfo. “Cuando me despertaste, yo estaba soñando justo con esa esquina maldita, siniestra. Vos corrías como una loca, huyendo de unos desalmados, casi desnuda. Por suerte llegaba yo y te salvaba”.

Susana, entonces, respira aliviada. Se adormece mientras Marco vela su marino abandono.

Carlos y María ya no se separan. A pesar de la orgullosa frialdad que mantienen de día, posiblemente por las noches continúan soñando un capítulo cada uno, completando así una historia de amor como pocas.

S.S. (Adaptación)

domingo, 20 de diciembre de 2009

Corazón herido



Todo aquello pasó
Y ya no queda
Más que en mi mente
Un sueño confundido.
Pudo ser de otra forma,
Para que en noble pecho,
No latiera por siempre
Un corazón herido.

25 de Mayo de 1955

jueves, 10 de diciembre de 2009

Cuánto tardas


Cuánto tardas, amada,
En llegar a mi lado.
Prométeme que nunca
Volverás a partir
Y que siempre, por siempre
Estarás a mi lado,
Pues, mi vida querida,
Sin ti no sé vivir.

14 de Octubre de 1954

jueves, 3 de diciembre de 2009


Tú me diste un día, cuando vine,
Tu ternura, tu amor y tu esperanza.
Yo te he dado mi alma pero enferma
Y tú debes, mujer, abandonarla.
Si alguna vez me encontraras dormido
Y ese sueño las manos me hubiera enfriado,
No me despiertes, trata de no hacer ruido,
Que ese sueño lo había yo deseado.

10 de Febrero de 1954

domingo, 22 de noviembre de 2009

La música del rey

martes, 10 de noviembre de 2009

La espera


Fue sólo escuchar tu voz y transformarme al instante.
¡Qué terrible pesadilla! ¡Qué amor tan grande, tan grande!
Que sólo tu voz implica lanzar lágrimas de sangre.
Pasé después de aquel día un torbellino de espanto,
Nadé en mares de licores, viví en nubes de tabaco,
Luego quedé adormecido, como aquél que está esperando.
¿Qué esperaba? Sólo verte, sólo verte y escucharte.
Decirte, te quiero mucho, jamás podré olvidarte.

28 de Agosto de 1960

jueves, 5 de noviembre de 2009

Acróstico

Como pétalos de flor recién cuajada,
Igual que su pureza,
Así eres tú, también inmaculada.
Nacida por extraña coincidencia,
Al igual que mi sueño y mi esperanza.


27 de Setiembre de 1957

domingo, 18 de octubre de 2009

La leyenda del ángel llamado "Mamá"

Cuenta una antigua leyenda que un niño antes de nacer le dijo a Dios:

-Me dicen que me vas a enviar a la tierra, ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso que soy?

Dios le dijo:

-Entre muchos Ángeles escogí uno para ti que te está esperando, él te cuidará.
-Pero dime Dios, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
-Tú ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.
-Y ¿cómo entender, Dios, lo que la gente me hable si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?

Dios le contestó al niño:

-Tú ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
-Y ¿qué haré, Dios, cuando quiera hablar contigo?
-Tú ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar.
-He oído que en la tierra hay hombres malos… ¿Quién me defenderá?
-Tú ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
-Pero estaré siempre triste, porque no te veré más, Dios.
-Tú ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia aunque yo siempre estaré contigo.

En ese instante una gran paz reinaba en el cielo, ya se oían voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente.

-Dios mío, Dios mío, si me voy dime su nombre, ¿cómo se llama mi ángel?

Dios le contestó:

-Su nombre no importa..... Tú le dirás... “Mamá”

lunes, 12 de octubre de 2009

Muerto el amor



Muerto estaba mi amor;
Sobre su tumba mis flores le arrojé,
Sin pensar que una sola que brotara
Le haría renacer.
Y renace el amor y en él ponemos
La misma fuerza y toda la ilusión.
¡Oh! Si vuelve a morir, cuánto destrozo
Le podemos hacer al corazón.

2 de Mayo de 1957

jueves, 8 de octubre de 2009

¿Por qué me miras así?


Por qué me miras así
Si ves que me estás matando.
Por qué me haces sufrir
Si sabes que te amo tanto.

Por qué te acercas a mí
Y luego huyes de mi lado.
¿Por qué, amor, eres así,
Eres feliz castigando?

Si mi sufrimiento es para el tuyo
Como un bálsamo,
Castígame sin piedad, amor,
Te estoy esperando.
Y huyendo sólo consigues
Que te quiera tanto ¡tanto!

15 de Febrero de 1958

domingo, 4 de octubre de 2009

El lenguaje de tus manos


El lenguaje de tus manos,
El lenguaje misterioso de tus manos que yo adoro,
De tus manos que yo beso,
De tus manos que mil veces me acarician
Y que luego, estando solo,
Yo las siento deslizarse por mi frente y por mis ojos.
El lenguaje misterioso de tus manos,
De tus manos que me inspiran
Y que calman mis enojos.
Sean eternas para siempre en la caricia,
Sean por siempre y para siempre primorosas.
El lenguaje de tus manos,
El lenguaje misterioso de tus manos que yo adoro,
De tus manos que yo quiero.
Que por siempre y para siempre
Puedan ser la protección para mis sueños.



10 de Setiembre de 1957

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Metáforas para un buen lector

Horacio y Etelvina se amaban en secreto.
Una tarde de invierno descubrieron un valioso tesoro escondido en la oscuridad del ropero, un tesoro antiguo y maravilloso que hizo centellear sus miradas.
Horacio quiso ponerlo a salvo. Intuyendo cuánto le agradaría, Etelvina se procuró un cofre pequeño, lo bastante sólido para asegurar su inviolabilidad. Un cofre bonito para un tesoro aún más hermoso.
Lo cuidaron con esmero. Etelvina le entregó a Horacio una llave y guardó la suya celosamente. De común acuerdo, decidieron esconder allí sus cartas de amor, todas sus cartas. Eran felices.
Hasta que un día una nube tormentosa se posó sobre sus cabezas, sin darles tiempo a presentir el peligro. A partir de entonces, todo cambió.
Horacio y Etelvina pelearon como nunca antes, disgustados uno con el otro, sintiendo en los labios el venenoso sabor de la traición.
Pasó el tiempo. Ya no se hablaban.
Pese a todo, Etelvina continuó custodiando el tesoro. Si estaba de humor, lo pulía hasta sacarle brillo o lo acunaba al son de alguna bella melodía, recordando con nostalgia horas más dichosas. Él la dejaba hacer y, a su manera, seguía presente.
Pero entonces Etelvina supo que Horacio había entregado su llave a alguien más, alguien que ahora abría el cofre y revolvía sus cartas, puesto que el tesoro no le inspiraba más que vana curiosidad, apenas unos escasos segundos de atención. ¿Por qué…?
Etelvina sintió todo el peso de la amargura, quiso gritar y no pudo. Otras manos rebuscaban el secreto bordado en sus palabras, manos desprovistas de abnegación, manos sin amor.
Lloró apesadumbrada y su llanto inundó el paisaje. Entonces cerró el cofre por última vez, lo observó con tristeza y, sin pronunciar palabra, lo arrojó a las aguas. Flotó sólo un instante antes de hundirse para siempre entre remolinos de espuma.
Etelvina se fue lejos, abrazada a sus recuerdos. Horacio no ha vuelto a saber de ella.

MENTA

domingo, 30 de agosto de 2009

Tus ojos

Ya había pensado en ti sin conocerte.
Me eclipsaron los destellos de tus ojos,
No miré tu belleza refulgente
Pero sí la bondad que había en su fondo.

Que el Señor los proteja en su pureza
Ofreciéndoles dicha y alegría.
Yo le rindo homenaje a su belleza,
Para ti y por tus ojos mi poesía.

Que florezcan las flores que tú quieras,
Que marchiten las flores que tú digas,
Que resurjan las flores que ya han muerto

Cuando sean tus ojos que las miran,
Mientras haya unos ojos cual los tuyos,
Ya lo dijo el poeta, habrá poesía.



20 de Setiembre de 1957

viernes, 28 de agosto de 2009

Regresas


Ya el tiempo de esperar
Es menos largo,
Ya la soledad
No es tan completa,
Ya falta poco
Para que llegue el sábado
Y entonces, vida,
Tú estarás de vuelta.
Yo sé que un día agitaré
Las alas convulsas de la vida;
Que todo se hará sombra,
Silencio en derredor;
Que habrá paz en mi espíritu
Ahora atormentado;
Que todo lo vivido,
Que todo lo pasado,
Quedará en el vacío,
Será un cuento olvidado.
Y alguien en ese día
Me llevará una flor.

3 de Noviembre de 1954

sábado, 15 de agosto de 2009

Cuento breve

Un señor mayor subió al colectivo. Era ciego.
Casi a media voz, en actitud respetuosa y humilde, atrajo en segundos la atención de los pasajeros.

-Yo no soy vendedor. No pretendo venderles nada. Tan sólo soy escritor… y abuelo. Quiero compartir con ustedes, si me lo permiten y es de su agrado, un cuento de mi autoría. Un cuento corto, sencillo. Porque mañana es el día del Abuelo, aunque muchos no lo recuerden. Gracias a todos por su atención. Que Dios los bendiga.

El cuento dice así:

La maestra de salita azul se planta frente a los chicos y pide silencio:
-Chicos, chicos, por favor, hagan silencio que quiero decirles algo muy importante. Hoy vamos a hablar del abuelo y cada uno de ustedes me va a decir qué es un abuelo. ¿Entendieron?
-¡¡¡Sí!!! –contestan todos a coro.
-Y… un abuelo es un abuelo –dice con seguridad un nene de adelante.
-Es un señor que, como no tiene hijos chiquitos, usa los de los demás –agrega otro.
Y así continúan uno a uno.
-Es un señor viejito que ni siquiera puede correr como nosotros.
-Es alguien que no nos dice “¡Apurate!”
-A veces es la voz del otro lado del teléfono que me dice “Hola, mi chiquito”.
-Es una persona que tiene todo el tiempo del mundo y sólo está ocupado cuando hace cosas conmigo.
-Un abuelo es una abuela pero hombre (risas)
-Es alguien viejito que no se puede ni agachar pero así y todo hace un esfuerzo enorme y se agacha para atarme las zapatillas.
-Es el que no le importa contarnos el mismo cuento muchas veces.
-Es el que cuando salimos a pasear con él, se detiene para enseñarnos cosas locas como bichitos raros o un ciempiés de muchos colores.
-Es alguien que todo el mundo tendría que tener.
Cuando todos terminaron, la maestra los mira con ternura y les dice:
-Tomen este papel y péguenlo en el cuaderno.
Allí decía: “Érase una vez un lobo bueno al que maltrataban todos los corderos. Y había también un príncipe malo, una bruja hermosa, un pirata honrado y además un abuelo sin dolores, con memoria y que podía correr. Todas esas cosas había una vez, cuando yo soñaba un mundo al revés”.

(El señor del colectivo… No sé su nombre)

martes, 11 de agosto de 2009

¿Por qué?



En vano he esperado la noche que pasara, amor,
Que me llamaras para decirme
Que desde hoy en adelante en mí se terminaban
Las horas en silencio que yo sin ti pasé.
¿Por qué? Yo me pregunto he de quererte tanto.
¿Por qué? Si en esta forma deberé sufrir,
No puedo ya quererte sin que me ahogue el llanto,
No puedo tan pendiente de ti, vida, vivir.
En vano he esperado anoche tu llamado,
Hoy debo resignarme a esta soledad.
Y así, cuando regreses de nuevo tú a mi lado,
Quizá no tenga fuerzas, mi amada, para amar.

29 de Octubre de 1954

viernes, 7 de agosto de 2009

Ven para aquí


Por qué si te quiero tanto,
Tanto tengo que sufrir.
Por qué mis noches son negras
Cuando no estás junto a mí.
Por qué sufro por quererte,
Dímelo, amor, dime, sí,
Que me enloquezco
Y la muerte viene en camino hacia mí.
Cómo he llegado a quererte,
Cuánto pienso, amada, en ti,
Cómo en mis noches te sueño
Y sufro mi amor por ti.
Sufro, amor, porque te quiero.
Te quiero en mi mundo, sí,
En el fondo de mí mismo
Yo lo soñé para ti,
Y soñé un mundo distinto,
Mi amor, ven tú para aquí.

11 de Abril de 1958

sábado, 1 de agosto de 2009

Todo debió ser así


Hubo tormentas en mi alma
Y yo te necesitaba.
Te llamé mucho en la noche
Pero tú no me escuchabas,
Pasó la noche sombría
Y así llegó la mañana,
Y quise escuchar tu voz
Para así encontrar la calma.
Y tu voz no contestó
Porque tú no te encontrabas.
Y yo seguí con la lucha
Que había dentro del alma
Porque ese es mi destino,
Aquello que no deseaba,
Un hijo que no me entiende
Y una mujer que no me ama.

5 de Setiembre de 1957

miércoles, 22 de julio de 2009

Triste destino



¡Qué triste destino el mío!
Siempre esperar… esperar…
Esperar que llegue el día…
Y algún día ha de llegar.

23 de Octubre de 1954

domingo, 12 de julio de 2009

Mi soledad y tú



Solo en un mundo gigantesco
Y entre sus olas bravías
Iba jugando a la muerte
Mientras jugaba a la vida.
Cansado estaba y vencido,
Ya no tenía alegría.
Mis horas se hacían largas,
Mis noches tristes y frías,
Y pocas cosas he visto
Que me valieran la vida.
Así crucé con mi nave
Por tormentas tan bravías,
Así sin saber por qué
Fui capeando temporales
Sólo a fuerza de maestría,
Sin poder imaginar,
Sin pensar que llegaría
A que tus ojos cual faros
Me señalaran la dicha.
Premio que haya merecido,
Dámelo, amada, en la vida.

17 de Setiembre de 1957

jueves, 9 de julio de 2009

Quién podría...

Si un día ya cansado
De ver sangrar mi herida,
Resuelto me tornase
Contra la humanidad,
Quién podría derecho
Hacia la vida,
Quién podría negarme
Lo que no se me da.

3 de Agosto de 1957

domingo, 5 de julio de 2009

Despierta en la noche



Si porque te quiero tanto
Sin piedad tal me condenas,
Que interrumpiéndote el sueño
Me odias casi a la perpetua;
Puedes preparar, mi vida,
Horca, sogas, arco y flechas,
Pues serán muchas las noches
Que por mí estarás despierta.

24 de Abril de 1957

miércoles, 1 de julio de 2009

Algún día



¿Algún día, Señor, has de acordarte
Del dolor terrenal que desparramas?
¿Algún día, Señor, has de apiadarte
De aquél que con dolor piedad te clama?
¿Algún día sabré que tú existes?
¿Es que habrá para mí un día de calma?

13 de Abril de 1955

domingo, 21 de junio de 2009

Hijo mío

Al compás de la música
Que escuchas de la radio
Quieres, hijo del alma,
Tú realzar tu canto,
Y tu voz que se eleva,
Tu canto imaginario,
Se hace pena en mi pena,
Se hace llanto en mi llanto.
Pero tú no me escuchas
Y sigues con tu canto,
Y la gente camina,
Pasando por mi lado,
Y nadie se da cuenta,
Hijo mío, adorado,
De este dolor que llevo,
Ya sin poder llevarlo.

6 de Octubre de 1957

jueves, 18 de junio de 2009

Adiós, Elena

Adiós, Elena, te dice mi alma que agonizante está.
Adiós, amor de mi vida, único amor de verdad,
Vida que amarré a mi vida buscando felicidad.
Adiós, mujer que consigue de mi cuerpo separar,
Mi alma que ya agoniza y por siempre morirá.
Adiós, Elena, era hora que yo descansara en paz.
En derredor de mi vida ya no habrá felicidad,
Murió mi alma, fue herida por quien ella quiso más.



30 de Julio de 1957

lunes, 15 de junio de 2009

Aeroclub Gualeguay



Cuántas horas he pasado entre tus verdes praderas,
Cuántas ilusiones forjadas, cuántos sueños murieron
En medio de ese follaje y de tu hermosa pileta
Donde he visto tantas veces, gualeyas que son sirenas.
Aero Club Gualeguay, feliz lugar en la tierra
Donde uno puede llegar con su bagaje de penas,
O su carga de ilusión y compartir con cualquiera
Momentos de soledad, o soledad de tinieblas.
Qué no brindas al que llega, si llega cruzando el aire
Le das pista, le das calor entrerriano, la vista de tu pileta
Que desde el aire parece cuadro en pintura perfecta,
Y un Night Club con selecciones de suave música bella.
Allí, enclavado en el campo, tu manga indicando el viento,
Estás cual ángel custodio dispuesto a brindarle vuelo
Para aquél que necesite cualquier servicio de apremio,
Con la experiencia de hombres que son príncipes del cielo.

14 de Febrero de 1972

martes, 9 de junio de 2009

Cinco claveles lilas



Cinco claveles lilas que en la mañana
Recibes, vida mía, al despertar.
Son esos mis claveles que así señalan
Presagios de un amor puro que morirá.

Cinco claveles lilas que simbolizan
Que el Destino nos marca principio y fin.
En ellos un algo triste se precipita,
En ellos hay presagio de nuestro fin.

Cinco claveles lilas que hasta ti llegan
En sus colores tenues a hacerte ver
Que si amor tú reclamas y no lo brindas,

El amor por muy poco lo has de tener,
Ya que nace y se muere, no resucita.
Y sí, mata en el alma todo querer.

22 de Mayo de 1957

martes, 2 de junio de 2009

Un día más



Un día más de incertidumbre y pena,
Un día más de soledad sin ti,
Un día más que pasa de condena,
Un día más con que me acerco al fin.

29 de Mayo de 1955

viernes, 22 de mayo de 2009

Dúo de las flores



Bajo la bóveda frondosa
Donde el blanco jazmín
Se entrelaza a la rosa,
En la ribera florecida
Que sonríe a la mañana,
Deslicémonos suavemente
En sus cautivadoras aguas,
Sigamos la corriente que huye.
En la onda que una mano
Despreocupada estremece.
Ven, ganemos la orilla
Donde el manantial duerme
Y el pájaro, el pájaro canta.

(Dúo de las Flores, Opera LAKME de Leo Delibes - Traducción)

lunes, 18 de mayo de 2009

La dicha que tú me diste



Quiero agradecerte, amada,
La dicha que hoy tú me diste.
Piénsame cuando te halles sola,
Quiéreme al sentirte triste
Y sentirás como yo
La dicha que tú me diste.

3 de Setiembre de 1957

miércoles, 13 de mayo de 2009

Mis sueños

Atado con piolines, anoche hice un paquete.
En él guardé las cosas que tú viste ayer,
También guardé mis sueños
Sin que tú me los vieras.
¡Como ayer, cuántas veces,
A mis sueños guardé!



2 de Mayo de 1950

domingo, 10 de mayo de 2009

Por qué no amarte...



Hace ya bastante tiempo, cuando al caer de una tarde
Llegó mi boca atrevida a besar sobre tus carnes.
Entonces noté en tus ojos brillo de angustia, emoción
O quizá de soledad, que me llenó de ternura
Y de amor para cuidarte.
Luego otra tarde charlamos de ti, de mí,
De lo andado por caminos muy distantes,
Y desde entonces quedó, pecosa carita de ángel,
Como una hermosa poesía de recuerdo inolvidable,
La pequeñez de tu rostro y esos ojos brillantes.
Y se fue escapando el tiempo y con él, tú te alejaste.
Quizá no fue por maldad sino porque no me amaste,
Porque lo quiso la vida, porque quizá fui yo mismo
Quien no logró interpretarte.
Y es por eso que hoy no quiero y no puedo en adelante
Ver esos ojos que fueron en un tiempo forma y parte
De mi amor y mi ilusión, que el llanto vuelva a mojarles.
Queda prohibido por siempre que te humilles o te arrastres.
Escúchame bien y piensa que si no pudiste amarme
Tienes derecho a la vida y obligación de salvarte,
Por ti misma y tus pequeños, que siempre han de precisarte.
Yo siempre te he de ayudar, por ellos y por lo de antes.

26 de Junio de 1971

sábado, 9 de mayo de 2009

Delirio



Es noche.
El viento gime entre los árboles su queja
Y yo estoy solo, perdido en las tinieblas.
Tú estás en mí, mi vida en ti se aferra
Y el viento sigue llorando su tristeza.
Es noche de dolor, noche de pena,
Noche de soledad, noche de ausencia,
Es noche de fatal desesperanza,
Es la noche sin fin, la noche negra.
Tú estás en mi ilusión, tú aquí en mi pena,
En estas lágrimas mías que derramo,
En el amor quizá que no me llega,
Y en esta grande ilusión que nunca alcanza.
Es noche ya, el viento gime y yo te amo.
En esta soledad la vida mía es un martirio.
¡Si tú supieras, mujer, cuánto te llamo!
Este, mi amor, ya no es amor. Es un delirio.

4 de Octubre de 1957

miércoles, 6 de mayo de 2009

Al Poeta

Sólo bastaba con quitar el polvo y poner un poco de orden, algunas cosas se perdieron sin remedio, otras yacían olvidadas, mustias, esperando algún día ver la luz o desaparecer para siempre.
Un tesoro… Lo supe en cuanto lo vi, aquella vez, solos, el día del antes y el después. Preguntó si me aburría, quizá porque me vio callada y con la mirada ausente. ¡Nada de eso! Mientras escuchaba su voz tan cerca de mí, pensaba la forma de dar vida a las palabras que alguien, mucho tiempo atrás, susurró con dolor ante un papel manchado de lágrimas. Resucitar la obra de un Poeta ignorado que amó, rió, lloró y murió en soledad, regando el camino con su canto triste, melancólico, añoranza de tiempos más felices, noches de luna llena y sueños apasionados.
Tuve que contenerme para no dar rienda suelta al entusiasmo, recorría las páginas sin animarme a preguntar, quería ver más allá, saber qué pensaría si… No me atreví a más, él no conocía mi mundo, no lo imaginaba siquiera, hubiera resultado disparatado hablar de esas cosas.
Sin embargo fue ese mismo día, en el viaje de vuelta a casa, cuando mi cabeza se llenó de buenos propósitos, ideas, colores y sueños. Una tarea laboriosa que emprendí con gusto, me hacía feliz, muy feliz. Los versos del Poeta me abrían la puerta a un mundo nuevo, una vida en que el amor y el dolor se entrelazaban en una danza sin fin, a veces quejumbrosa, a veces llena de júbilo.
¿Habrá querido ser leído? ¿Para quién escribía, en realidad?
Tantos “Si supieras…” diseminados en su obra parecen gritar a las claras cosas que alguien debió escuchar en otro tiempo y lugar. Cosas que quizá nadie escuchó.
Ese capricho egoísta del escritor que pretende ser interpretado sin necesidad de explicar… Bellas metáforas, párrafos herméticos, silencios que el lector es incapaz de comprender.
De algún modo me siento cerca de él, puedo compartir la tristeza y la soledad, la frustración, el desamor y también la belleza y la ingenuidad de sus palabras. Su obra es para mí un tesoro valiosísimo, por muchos motivos. Soy feliz reviviendo un pasado que me estremece desde lejos, palabras que me reconfortan y me llenan. Imagino su voz resonando en una habitación vacía, susurrando un nombre, esperando a quien no volverá, rezando y maldiciendo hasta perder el sentido y la esperanza.
A veces sueño que todo es distinto y posible, pero es sólo un sueño y en eso nos parecemos, porque soñar es el mágico arte de ver la luz rasgando las tinieblas, dejar que un soplo de libertad acaricie el rostro, es volver a empezar una y otra vez, es sentirse vivo.
El Poeta vive entre nosotros, sus palabras no han perdido fuerza ni vigencia, leerlo es siempre un volver a empezar.
Mi humilde homenaje… porque así lo siento, porque es parte de mí.

viernes, 1 de mayo de 2009

Una estrella



Cayó una estrella al río.
Ella me iluminaba,
Brillaba refulgente allá en el cielo mío,
Mas cuando más brillaba
Vi que se apagaba, para hundirse en el río.

7 de Mayo de 1957

miércoles, 29 de abril de 2009

Te vi


Sin que tú me vieras,
Sin que ni siquiera tú me presintieras,
La noche pasada te estuve mirando,
Y como si fuera tu sola presencia milagroso bálsamo,
Me quedé tranquilo la pasada noche
Y hoy que te recuerdo, te sueño y te amo.

12 de Febrero de 1950

domingo, 26 de abril de 2009

¿Habrá quién?


¿Habrá quién como yo sienta deseos
De ser feliz y de vivir amando?
¿Habrá quién como yo se sienta niño
Con sólo imaginarse en tu regazo?
¿Habrá quién sufra soledad tan cruenta
Queriendo tanto amar y ser amado?
Qué difícil es andar por el camino
Cuando el destino sólo insiste en castigarnos…

22 de Enero de 1957

jueves, 23 de abril de 2009

Si supieras


Si supieras que anoche,
Separado de ti,
He llamado a la muerte
Pues quería morir.
Si supieras que anoche
He logrado sentir
El amor y la dicha,
El principio y el fin.
Si supieras que anoche
Me he sentido feliz…
¿Mas por qué te lo cuento,
Me lo puedes decir?

10 de Diciembre de 1957

jueves, 16 de abril de 2009

Camino



Comenzaré el camino sin luces, solitario,
Que el destino trazara el día en que nací;
Camino que ha de serme comienzo del calvario
Que el Señor ¡oh, Dios mío! me ha de acercar a ti.
¡Señor!, tú que conoces,
Porque fuiste elegido para salvar al mundo,
Lo que es un gran dolor,
No apartes de mi vida tu cálida mirada
Y ayúdame a que pueda seguir luchando yo.
¡Señor! te evoco y ruego para que siempre pueda,
Junto a mi niño enfermo, prodigarle su pan.
Que sea él, bien habido y, aunque sea duro, limpio.
Es todo cuanto pido de tu bondad, Señor.

20 de Marzo de 1955

martes, 14 de abril de 2009

Cuando el alma sufre



Quizá imaginarte nunca puedas
Cuánto se sufre, cuando el alma sufre.
Si ésta, en verdad, como la mía vuela
Y regresa de ti sin que le escuches.

7 de Febrero de 1950

domingo, 12 de abril de 2009

Una plegaria


Señor, haz de mí un instrumento de tu paz...

Que donde haya odio, ponga yo el amor
Que donde haya ofensa, ponga yo el perdón.
Que donde haya discordia, ponga yo la unión.
Que donde haya error, ponga yo la verdad.
Que donde haya desesperación, ponga yo la esperanza.
Que donde haya tinieblas, ponga yo tu luz.
Que donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh Maestro!
Haz que yo no busque tanto ser consolado, como consolar.
Ser comprendido como comprender.
Ser amado, como amar.
Porque dando, se recibe.
Olvidando, se encuentra.
Perdonando, se es perdonado.
Muriendo, se resucita a la vida eterna.

San Francisco de Asís

jueves, 9 de abril de 2009

Promesa

Promesa efectuada el día 20/12/52 en la Iglesia Santo Domingo, frente al altar Beato Martín de Porres.




Vengo a ti, beato Martín,
A implorarte tu perdón,
Pues no se puede vivir
Si no hay fe en el corazón.

He maldecido, lo sé,
Y me he alejado de ti.
Mas de nuevo regresé
Sin pensar más en partir.

Dios ilumina el camino
Que debo recorrer,
Que si duro es mi destino
Sé que estoy más justo a Él.

Martín de Porres, yo quiero
Que ruegues a tu Señor
Para aliviar a mi niño
De tan terrible dolor.

No tengo nada, Señor,
Para ofrecerte en su haber,
Mas una promesa haré
Si mi niño va mejor.

Siendo tú mi predilecto
Y la Virgen de Luján,
Os uniré caminando
Su basílica y tu altar.

Y si gracia me concedes
De que quedara normal,
Caminando haré el trayecto
Hasta que pueda llegar

Al Altar de cada templo
Que en cada provincia hay,
Para dejar tu escobita
Como abrazo espiritual.

sábado, 4 de abril de 2009

Y tú un día llorarás



Y tú un día llorarás…
Y ese día, cuando caigan en torrentes
Por tus mejillas tus lágrimas,
No tendrás quien te consuele
Ni habrá quien te diga nada
Porque estarás toda sola,
Contigo y con tus lágrimas.
Y tú un día llorarás…
Y a raudales deslizarán por tu cara
Sin que puedas contenerlas
Tus cataratas de lágrimas,
Las lágrimas que hoy tú retienes
Porque has perdido hasta el alma.

6 de Setiembre de 1957

viernes, 20 de marzo de 2009

Autumn

lunes, 9 de marzo de 2009

Compensación



Quise cuidar una flor
Y me clavó sus espinas.
Por salvar a un ser enfermo
Me quedé con su agonía.
Sembré bien y recogí
Las plantas de la ironía.
Qué más pretenden de mí,
Si mi vida ya no es vida.

2 de Noviembre de 1971

martes, 3 de marzo de 2009

Igual te he de esperar



Te sientas en el piano
Y acaricias sus teclas
Y arrancas de su fondo
Paraíso ideal.
Y entre sombras profundas,
Amándote en silencio,
Sabiendo que no llegas,
Igual te he de esperar.

20 de Febrero de 1958

domingo, 22 de febrero de 2009

Hotel Ferreccio



Viejo hotel de Gualeguay, refugio de mis pesares,
Llegué a ti con mi dolor, con el cansancio de andares
En caminos de tinieblas, con llantos y soledades.
Viejo hotel de Gualeguay, son para ti mis cantares.
Cuántos llegaron a ti buscando refugiarse,
Cuántas risas, cuántos llantos,
Cuántos secretos quedaron en esas piezas
Que forman el alma donde guardaste,
Quizá, promesas de amor que mil veces escuchaste.
Viejo hotel de Gualeguay, a mí también me brindaste
Descanso para mi alma, ilusiones que engendraste
En las noches y en los días en que debiste guardarme
Los secretos de mis sueños y los sueños que creaste.

5 de Noviembre de 1971

sábado, 21 de febrero de 2009

Para ti, Elena



En medio de la noche y sus tinieblas,
Sobre el río en su suave deslizar,
Cual romántica y misteriosa esfinge,
De pronto apareciste escapando a tu altar.
Tu rostro reflejaba tu ternura,
Tus ojos transmitían tu ansiedad,
Tus manos, tus profundas inquietudes,
Y tu cuerpo gentil, gloria inmortal.
Tu espíritu abatido y encerrado,
Cansado injustamente de penar,
Se sintió confidente con el mío
Uniéndose quizá en el más allá.
Fue destino de Destino el encontrarnos,
Quiera él mismo te vuelva yo a encontrar,
Pues tu imagen en la noche reaparece
Haciéndome sentir cada vez más.

22 de Octubre de 1971

martes, 17 de febrero de 2009

Por qué...



Por qué me asaltan así tan crueles presentimientos,
Por qué sueño que estoy solo perdido en un bosque inmenso
Y que me acechan las fieras y que cae el firmamento
Y que mi vida se acaba entre una hoguera de fuego.
Por qué presiento en la noche tanta crueldad en acecho,
Qué monstruos son los que llegan con símbolos tan inmensos
Pretendiendo así arrancarme la ilusión a que me aferro,
Quién quiere quitarme ahora la dulzura de sus besos.
¡Señor! Piedad, te suplico; pon en mis noches consuelo,
Evita grandes heridas hechas en pecho pequeño,
Que no las podré aguantar, que sin fuerzas ya me siento
Y que serán sus caricias un bálsamo de consuelo.
¡Señor! no apartes sus ojos del camino en que yo peno,
Deja que así me ilumine, no le quites que la quiero,
No me dejes en las sombras, perdido en un bosque inmenso
Porque quedaré sin fuerzas para elevarte mis ruegos.
Perdónale al que ha pecado si entró en arrepentimiento.

3 de Agosto de 1957

miércoles, 11 de febrero de 2009

Regresa a mí



Regresa a mi
Quiereme otra vez
Borra el dolor
que al irte me dió
cuando te separaste de mi
Dime que si
Yo no quiero llorar
Regresa a mi

jueves, 5 de febrero de 2009

Te ofrezco un clavel



Otros podrán regalarte hermosos ramos,
Yo te ofrezco un clavel,
Es el símbolo de la pureza de mi alma
Que ya te la entregaré.
Otros podrán regalarte hermosos ramos,
Yo ofrezco un clavel,
En él va la pasión con que te amo
Y siempre te amaré.


4 de Setiembre de 1957

jueves, 29 de enero de 2009

Te vas



Te vas porque es mi destino,
Siempre esta gran soledad.
Te vas porque yo te quiero
Con un amor sin igual.
Te vas para que te espere
Y sueñe que has de llegar
Con un amor de pureza
A alegrar mi soledad.

20 de Agosto de 1956

viernes, 23 de enero de 2009

Señorita Universo



Y tú que hubiste mostrado profundidad de intelecto,
Que fuiste hombre de ciencia y un extraordinario médico,
Transitabas por las calles, todo feliz y contento
Sin que se cortara el tránsito y te hicieran de patrulla
Policías y armamentos.
Y tú que diste al mundo grandes investigaciones
Y tu magnífico ejemplo,
Hoy verás desde allá lejos
Que se ha cortado el tránsito de peatones y de autos
Por estas calles del centro,
Que se han encendido las luces,
Que hubo coches policiales con hombres y armamentos,
Que han atronado el espacio con sirenas en estruendo,
Porque pasó por las calles la Señorita Universo.

19 de Setiembre de 1957

domingo, 18 de enero de 2009

Prefiero antes la muerte



Te quise mucho, sin dudas,
Mas no sé por qué te quise.
Y aún no sé tampoco
Cómo dejé de quererte,
Quizá no te olvide nunca
Pues vivirás en mi mente
Pero quererte de nuevo,
Desearte, amarte, tenerte,
Ya nunca más en la vida,
Antes prefiero la muerte.

22 de Enero de 1972

sábado, 17 de enero de 2009

Mucho tiempo por vivir



Que no nos falte nunca tiempo...

viernes, 9 de enero de 2009

Carta a Elena

Cuando no tengas fuerzas para luchar, recuérdame; dónde estés tú, yo iré en procura de alivio y de consuelo. Ya no me será posible mantener el alma separada un sólo instante de la tuya.
Tómame como ejemplo de voluntad y sacrificio, ello habrá de reconfortarte siempre. Cuando te sientas agotada, recuerda aquellos mis zapatos viejos y piensa que, con un lastre mucho más pesado que el tuyo, yo puse por sobre todo la inquebrantable voluntad y que triunfé. Sí, amada: triunfé.
Triunfé sobre la vida que quiso amilanarme.
Triunfé sobre el destino que quiso aniquilarme.
Y hoy, sintiéndome rico por todas mis bellezas, me siento muy dichoso, amada, que me ames.
Elena querida, ilusión pura de toda mi vida… Mis riquezas que son tuyas, son las que harán vibrar tu alma y harán que triunfes para que en tu triunfo esté el triunfo de los dos frente a la vida.
Amada… ¡Adelante!

5 de Abril de 1957

miércoles, 7 de enero de 2009

Del Cielo al Infierno


Cuando llegó mi alma al Cielo
Abrió la puerta San Pedro
Y al verme me preguntó
“¿Consideras que en la tierra
Has hecho algo de bueno?”
Entiendo, le contesté,
Que todos los actos míos
Debe juzgarlo el Eterno
Pues nadie puede ni debe
Ser juez de sus propios hechos.
“Me agrada tu reflexión, pasa,
Siéntate y charlemos”
Y abrió otra puerta tallada,
Dorada por los reflejos de nácar,
De oro y de perlas,
Donde alfombras perfumadas
Hechas tan sólo de pétalos.
Hizo, temiendo pisarla,
Que me quedara allí parado
Tan rígido como espectro.
“Pasa”, me dijo San Pedro
Y me señaló un sillón
Que era tal cual bello sueño.
Cuando me senté a su lado
Me pidió que le dijera,
Sin olvidarme de nada,
Todo lo que hice en la tierra.
Al terminar con mi historia,
Donde cabe suponer
Siempre me puse de bueno,
Frunció el ceño,
Caviló por un instante
Y después de ese silencio,
Con voz aguda y pausada
Sólo dijo “Está muy bueno,
Cada cual juzga su vida
Conforme a sus sentimientos.
Te has equivocado mucho,
Hiciste mal sin quererlo,
No fue mala tu intención,
Sí fueron malos tus hechos,
Por lo que no corresponde
Que te quedes en el Cielo
Y pagarás tus errores
Allá abajo en el infierno.”


3 de Marzo de 1972

lunes, 5 de enero de 2009

Confusión


Con un paisaje de paz y de armonía,
Columpiando por el tren en la mañana,
Tus ojos inquietos y profundos
Se posaron en mí, coqueta Diana.
Se estremeció mi alma adormecida,
Cambió el ritmo de mi pulso en tu mirada
Y quise, evadiendo a los temores,
Romper con chistes el silencio que me ahogaba.
Y te hablé del amor y del futuro,
De tu espíritu de eterna enamorada,
Y descubrí el romance en que vivías,
Tu ilusión, tu pasión no realizada.
Mas aquello por dulce y por hermoso
Debía de terminar, el tren llegaba.
Y protegida entre hierros y maderas,
Con tu dulce sonrisa te alejabas.
No sé qué me pasó, por qué te pienso,
Por qué en fugaz encuentro yo quedaba
Con un recuerdo dulce e inolvidable
De ese adiós, hasta pronto, que me dabas.

22 de Octubre de 1971


sábado, 3 de enero de 2009

Como un sueño


Para una mujer ingrata,
Un manojo de claveles.
Así sólo sé pagar,
Vida mía, tus desdenes.

He de cubrir con mis besos
Las heridas de tu cuerpo,
Y las llagas del alma
Las cubriré con mis deseos.

He aquí si te arrepientes
Por aquello que tú has hecho,
Con una sonrisa tuya
Todo será como un sueño.

12 de Mayo de 1957