
Muerto estaba mi amor;
Sobre su tumba mis flores le arrojé,
Sin pensar que una sola que brotara
Le haría renacer.
Y renace el amor y en él ponemos
La misma fuerza y toda la ilusión.
¡Oh! Si vuelve a morir, cuánto destrozo
Le podemos hacer al corazón.
Sobre su tumba mis flores le arrojé,
Sin pensar que una sola que brotara
Le haría renacer.
Y renace el amor y en él ponemos
La misma fuerza y toda la ilusión.
¡Oh! Si vuelve a morir, cuánto destrozo
Le podemos hacer al corazón.
2 de Mayo de 1957
No hay comentarios:
Publicar un comentario