
En medio de la noche y sus tinieblas,
Sobre el río en su suave deslizar,
Cual romántica y misteriosa esfinge,
De pronto apareciste escapando a tu altar.
Tu rostro reflejaba tu ternura,
Tus ojos transmitían tu ansiedad,
Tus manos, tus profundas inquietudes,
Y tu cuerpo gentil, gloria inmortal.
Tu espíritu abatido y encerrado,
Cansado injustamente de penar,
Se sintió confidente con el mío
Uniéndose quizá en el más allá.
Fue destino de Destino el encontrarnos,
Quiera él mismo te vuelva yo a encontrar,
Pues tu imagen en la noche reaparece
Haciéndome sentir cada vez más.
Sobre el río en su suave deslizar,
Cual romántica y misteriosa esfinge,
De pronto apareciste escapando a tu altar.
Tu rostro reflejaba tu ternura,
Tus ojos transmitían tu ansiedad,
Tus manos, tus profundas inquietudes,
Y tu cuerpo gentil, gloria inmortal.
Tu espíritu abatido y encerrado,
Cansado injustamente de penar,
Se sintió confidente con el mío
Uniéndose quizá en el más allá.
Fue destino de Destino el encontrarnos,
Quiera él mismo te vuelva yo a encontrar,
Pues tu imagen en la noche reaparece
Haciéndome sentir cada vez más.
22 de Octubre de 1971
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