
Para una mujer ingrata,
Un manojo de claveles.
Así sólo sé pagar,
Vida mía, tus desdenes.
He de cubrir con mis besos
Las heridas de tu cuerpo,
Y las llagas del alma
Las cubriré con mis deseos.
He aquí si te arrepientes
Por aquello que tú has hecho,
Con una sonrisa tuya
Todo será como un sueño.
12 de Mayo de 1957
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