
Cuando salí de mi casa esta mañana temprano
El suelo me pareció cubierto por blanco manto;
Pensé en ti, en lo que harías, seguí triste caminando
Y misteriosa una voz escuché que dijo algo.
Cumplí seguido el deseo de la voz que me ordenaba,
Fue escucharte y ser feliz; te dije que te esperaba
Y cuando dijiste “sí, amor”, si antes te adoraba
Hoy fuiste luz de mi vida en esa mañana blanca.
Luego te vi y te besé, sí, besé tu límpida frente.
Qué hermosa dicha se siente besándolo al ser amado,
Mi alma me había abandonado y en ese mismo momento
Volvió a unirse con mi cuerpo, amor,
Gracias a ti me he salvado.
El suelo me pareció cubierto por blanco manto;
Pensé en ti, en lo que harías, seguí triste caminando
Y misteriosa una voz escuché que dijo algo.
Cumplí seguido el deseo de la voz que me ordenaba,
Fue escucharte y ser feliz; te dije que te esperaba
Y cuando dijiste “sí, amor”, si antes te adoraba
Hoy fuiste luz de mi vida en esa mañana blanca.
Luego te vi y te besé, sí, besé tu límpida frente.
Qué hermosa dicha se siente besándolo al ser amado,
Mi alma me había abandonado y en ese mismo momento
Volvió a unirse con mi cuerpo, amor,
Gracias a ti me he salvado.
1º de Agosto de 1957
No hay comentarios:
Publicar un comentario