
A veces en el camino tuve cansancio de vida,
Fue grande mi soledad, era profunda la herida
Y me encontraba tan solo que dejaba que sangrara,
Sin encontrar voluntad en mi alma dolorida.
Pasaron a mi alrededor figuras indefinidas,
Ángeles que me hablaron con voces desconocidas,
Diablillos que me cantaron coplas ya muy conocidas,
Unas por no interpretadas y otras por ya muy sabidas,
Siempre me encontraba solo en el medio de la vida.
Pero aquello terminó, tengo hoy fuerzas y alegría,
Tengo muchos sueños rosas, tengo en mis manos la vida,
Llegó a mí lo que esperaba, la ilusión que no tenía,
Nada ya más de cansancio, hoy tengo un por qué de vida.
19 de Julio e 1957
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