He venido a pedirte por mi hijo,
Fuerzas tendré solamente para andar
Si realizas el milagro que te pido.
La vida me dio un niño y es enfermo,
Sólo tus ruegos lo podrán curar.
Yo te prometo a cambio de todo ello
Con los pies sangrando llegar hasta tu altar.
He de hacer en una marcha sin descanso
El camino que a tu imagen me separa,
Son setenta kilómetros que andando
Los haré cantando si mi niño sana,
Y cantando emprenderé el regreso,
Caminando de nuevo hasta mi casa.

Si mi anterior promesa fuera poca
He de ofrecerte a la vez otra promesa.
Si mi niño normal tú me lo entregas,
Con él, veinticuatro domingos seguidos
Iremos a tu Iglesia.
22 de Marzo de 1950
No hay comentarios:
Publicar un comentario