
Yo le temí a la soledad y ahora
El destino me impone por camino
El terrible silencio que me ahoga
En este apartamento triste y frío…
Aquí, ya sé, mi mente ha de correr enloquecida,
Ha de viajar por este mundo mío
Y un día quizá no muy lejano
Ha de verse cortado su camino.
Dios bendiga los pies del caminante
Que debe recorrer ese camino.
El destino me impone por camino
El terrible silencio que me ahoga
En este apartamento triste y frío…
Aquí, ya sé, mi mente ha de correr enloquecida,
Ha de viajar por este mundo mío
Y un día quizá no muy lejano
Ha de verse cortado su camino.
Dios bendiga los pies del caminante
Que debe recorrer ese camino.
27 de Mayo de 1955
No hay comentarios:
Publicar un comentario