
Fui al cementerio esta tarde
Y en una tumba sin nombre,
Contigo en el pensamiento,
Dejé allí un ramo de flores.
Luego me fui caminando
Y pronunciando tu nombre,
Entre hileras de cipreses
Y montañas de dolores.
Y al traspasar la portada
Del cementerio sombrío,
Te dije adiós para siempre
Y así seguí mi camino.
10 de Setiembre de 1957